El Gobierno tumba la iniciativa de Economía de imponer la 'ley seca' en tiendas por la noche

Luis Blázquez, consejero de Economía, se quedó ayer solo en el Consejo de Gobierno en su intento de introducir en el anteproyecto de Ley de Medidas Fiscales y Administrativas la prohibición de vender alcohol a partir de las diez de la noche en las tiendas madrileñas. A pesar de que el máximo responsable de Economía defendió la modificación de la ley ante sus compañeros de Gobierno, ninguno le apoyó. Las asociaciones de bares de copas y de discotecas mantienen que lo que habría que hacer es prohibir el consumo de alcohol en la calle.

"Coma etílico"

"Hablaron varios, pero todos se mostraron en contra", manifestaron ayer fuentes conocedoras de la discusión. "Si alguno de los consejeros estaba de acuerdo, no se puede saber, porque ayer no lo dio a conocer", señalan.Los consejeros que participaron en este debate manifestaron su disconformidad con lo defendido por Blázquez porque la prohibición de beber alcohol en la vía pública es una "competecia de ámbito nacional". "La Comunidad no puede regularlo. Cuando los ayuntamientos han intentado hacerlo, se han topado con esta cruda realidad. Por eso, la propuesta de Blázquez se dejó encima de la mesa. Quizás se estudie en otro momento", explicaron. Ruiz-Gallardón dio orden de que se retirara la propuesta del consejero de Economía. Ayer, en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde se da cuenta de los acuerdos del órgano ejecutivo madrileño, no mencionó el asunto.

Javier Urra, defensor del Menor, aseguró ayer que desconocía que el Gobierno regional estuviera barajando esta posibilidad. "No sabía nada de este asunto", explicó. Urra sí advirtió que se reúne de manera regular con los miembros del Gobierno regional para trasladarles su preocupación por el aumento del consumo de alcohol entre los adolescentes. "De manera periódica les enviamos informes sobre lo que sucede, por ejemplo, en las calles de Madrid. También, que estamos preocupados por el fácil acceso que los adolescentes tienen al alcohol". Urra asegura que el nivel de consumo de alcohol por los jóvenes le inquieta.

Y ahora tiene un motivo más: "Lo último es que se venden latas de cuba libre hasta en las máquinas de las gasolineras. Como si fueran refrescos corrientes", afirma.

La asociación de bares de copas de Madrid mantiene que a Economía le ha fallado la puntería a la hora de realizar su propuesta. Según esta asociación, Economía se ha equivocado: "Si lo que quieren es acabar con el botellón, lo que tendrían que haber hecho es coger el toro por los cuernos y prohibir el consumo de alcohol en la calle", afirma el portavoz de la asociación, José Luis Salazar.

El consumo de bebidas alcohólicas en la calle tiene consecuencias negativas, a juicio de la asociación de bares de copas. "En primer lugar, causa notorias molestias a los vecinos de la zona. En los parques y plazas de Madrid se congregan cientos, a veces miles, de jóvenes con el consiguiente aumento del ruido nocturno", según Salazar.

Eso no es todo. "Después de una noche de juerga, los parques quedan arrasados, convertidos en un basural, llenos de bolsas de plástico, botellas rotas, papeleras volcadas; parece un campo de batalla", añade el representante de los bares de copas. "Además, la cultura del botellón no es la más adecuada para los jóvenes", asegura.

La Asociación de Salas de Fiestas y Discotecas de Madrid afirma que, de haberse aprobado, hubieran estado de acuerdo: "La medida es acertada porque así se evita que vendan alcohol establecimientos que no cuentan con licencia para ello", según el portavoz de la asociación, Jesús Nuño de la Rosa. "Así se lograría reducir el consumo en la calle, que tantas molestias ocasiona a los vecinos y que tantas preocupaciones origina a los padres", añadió.

Un portavoz del Samur-092 explicó ayer que "ha habido una evolución del comportamiento de los jóvenes en los últimos tres años". "Mientras que antes atendíamos unos 10 o 15 casos de coma etílico cada fin de semana en la calle, ahora la cifra ha ascendido hasta los 80 casos", añadió. Algunos jóvenes hacen apuestas a ver quién aguanta más bebiendo, según el Samur.El portavoz puso un ejemplo concreto de lo que suele ocurrir en los parques madrileños las noches de fin de semana. "Uno de los chavales del grupo se tumba boca arriba en un banco del parque y sus amigos le llenan la boca a chorros con diferentes bebidas alcohólicas. Otros vacían las botellas de bebidas alcohólicas en un vaso de plástico de litro y le echan un chorro de un refresco y juegan a ver quién aguanta más. Se divierten mucho, hasta que llega el momento en que no se pueden ni levantar del suelo. Entonces es cuando nos llaman", comenta el portavoz.

"Este tipo de casos se suele dar en la plaza de Barceló o en muchos parques de Madrid, pero no en las zonas de bares de copas, donde el consumo es más moderado", concluye.