Garzón detiene al presunto autor del proyecto de desobediencia civil de ETA

El juez Baltasar Garzón ordenó ayer la detención de Mikel Zuluaga, quien el 6 de octubre se atribuyó la autoría de un documento denominado Piztu (encender, en vasco) sobre el proyecto de desobediencia civil de ETA que fue incautado al dirigente etarra José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, en marzo de 1999, cuando fue detenido en París. Ese documento y otros que también fueron intervenidos en poder de miembros de la banda originaron la operación que culminó con la detención de nueve personas el mes pasado.

Mikel Zuluaga fue detenido ayer por la tarde en Bilbao, aunque no fue incomunicado. Tras su arresto, fue trasladado a Madrid, donde hoy prestará declaración ante el juez.El histórico dirigente abertzale se enteró por los medios de comunicación de que el magistrado Baltasar Garzón había detenido a nueve personas a las que acusaba de pertenencia o colaboración con ETA por formar parte de su proyecto de desobediencia civil y que éste se recogía fundamentalmente en el documento denominado Piztu.

Nada más enterarse de la noticia, Zuluaga se declaró públicamente autor del texto y así fue publicado en el diario Gara, sustituto de Egin, y próximo a las posiciones de ETA.

De hecho, los abogados defensores de los nueve detenidos por su supuesta pertenencia a la trama ETA-Ekin intentaron que Garzón admitiera como prueba la página de Gara en la que Zuloaga asumía la autoría de la redacción de Piztu, pero Garzón no lo admitió. Ahora, en cambio, ha ordenado su detención.

En el documento en cuestión, según recoge el auto dictado por Garzón el 7 de octubre por el que acuerda la prisión de cinco de los detenidos, se dice: "No hay que despreciar a la lucha institucional, pero tiene que ir íntimamente ligada a la lucha de masas" (...) "La cuestión es ir creando un espíritu ilegal en la gente para avanzar escalonadamente a mayores cotas de desobediencia y de contrapoder. Es crear una Red de Resistencia que se configure como el colchón social de nuestra estrategia desobediente". (...) "Si hemos sido capaces de desbordar al Estado con la acción guerrillera armada, ¿por qué no volverles locos con acciones desobedientes para que, no pudiéndonos acusar de nada, les rompamos los morros de su propia legalidad? Ha de ser la guerra de guerrillas de la inteligencia, que con ataques relámpagos subvierta el orden constitucional".

El juez considera que el proyecto y los talleres de desobediencia civil responden a un diseño de la banda terrorista ETA de la etapa 1994-1995 para crear un Estado paralelo, aunque su rediseño definitivo fue realizado en 1998.

Los detenidos, y ahora presos, participaban y facilitaban la estrategia de ETA. Se trata de Carlos Trenor, Ignacio María O'Shea, Sabino Ormazabal, Mikel Aznar y Patxi Joseba Azparren. Los cuatro primeros fueron acusados de pertenecer a ETA y el último ha sido imputado en un delito de colaboración con la banda terrorista.