La UE recibe con suspicacias la oferta de la FIFA sobre la reforma de traspasos

La FIFA cumplió el plazo y envió ayer a Bruselas, vía fax, su oferta para cerrar con la Comisión Europea el litigio sobre el sistema de traspasos de futbolistas internacionales. Los servicios de los comisarios europeos de la Competencia, Mario Monti, y de Deportes, Viviane Reding, evitaron ayer comentar las propuestas de la FIFA, pero advirtieron de que analizarán con "muchísimo cuidado" todos los puntos y que no permitirán que el sistema futuro impida a los jugadores abandonar el club al final de la temporada, "tengan la edad que tengan". Bruselas promete acuerdo antes de final de año.

Lo único claro de momento es que la FIFA ha consiguido evitar en el último minuto que la Comisión Europea prohíba el actual sistema de traspasos y gane tiempo para negociar. El documento que llegó ayer a medidodía al despacho del comisario Monti, firmado por el secretario general de la FIFA, Michel Zen Ruffinen, recoge los seis puntos anunciados la semana pasada en Ginebra: prohibición de traspasos internacionales a menores, compensaciones por formación de jóvenes jugadores, respeto de los contratos de entre 3 y 5 años, fijación de periodos de transferencias, establecimiento de un sistema de arbitraje y un periodo de transición para la aplicación del nuevo marco."Las propuestas presentadas por la FIFA no son muy diferentes a las que anunciaron después del verano", dijo una fuente comunitaria, "pero necesitamos tiempo para estudiarlas con mucho cuidado". Tres gabinetes se encargarán de comprobar si la propuesta resuelve los problemas que han planteado los jugadores y los pequeños clubes. Las cuestiones ligadas al contrato las tratará Mario Monti; las relacionadas con la libre circulación, la comisaria europea de Empleo, Anna Diamantopoulou, y a la formación de jóvenes jugadores, Viviane Reding.

Bruselas anuncia una solución para antes de que acabe el año y dice estar dispuesta a negociar con la FIFA. También está de acuerdo en tener en cuenta la especificidad del fútbol como deporte. Pero lo que no aceptará la UE es que el futuro sistema de traspasos impida a los jugadores abandonar el club al final de cada temporada, independientemente de la edad que tengan. El punto que planteará más problemas es el de la prohibición de los traspasos a los menores de 18 años. "Estamos todos de acuerdo en que el jugador de fútbol no es un trabajador como cualquier otro, pero tiene que existir la posibilidad de que pueda irse del club de forma negociada", agregó.

La Comisión Europea también comparte con la FIFA que se compense adecuadamente a los clubes los gastos de formación del jugador en el traspaso, pero señala que deben existir criterios "claros" y "transparentes" a la hora de fijar las indemnizaciones. "La compensación no puede ser arbitraria". Al comisario de la Competencia le preocupan especialmente las cifras "desorbitadas" que se manejan en los traspasos, "muchas veces injustificadas". "No tiene sentido que se pague hasta 60 millones de euros por un jugador que ha pasado por varios clubes y que su periodo de formación ha cumplido", afirmó la fuente comunitaria.

Bruselas es consciente de que los jugadores son "un activo del club" y que su presencia afecta al equipo. El jugador tampoco puede gozar de la libertad absoluta y debe someterse a unas reglas para proteger al club y el campeonato. La Comisión Europea es partidaria de que no se puedan realizar traspasos en plena temporada y acepta que los clubes lleguen a contratos de tres, cuatro y cinco años. "Pero deben dejar la ventana abierta al final de cada temporada para que el jugador pueda irse. Lo que tienen que hacer los clubes es ser más constructivos e imaginativos para mantener la fidelidad del jugador", explicó.

Respecto al periodo transitorio para que la FIFA aplique la nueva reglamentación de traspasos, la Comisión Europea está de acuerdo en que se vaya abandonando progresivamente el sistema actual por los problemas que puede plantear un cambio inmediato en algunos clubes. Pero Bruselas insiste en que la modificación es necesaria y que los clubes deben sacrificarse. "No pueden beneficiarse de las ventajas del sector del deporte y, a la vez, hacer negocio a toda costa".