Tarancón ignora de quién era la escultura que destruyó Sanleón

El consejero de Cultura, Manuel Tarancón, compareció ayer en la comisión de Cultura y Educación de las Cortes para explicar el polémico traslado de la escultura El esclavo, de José Sanelón, a las puertas del IVAM y su posterior destrucción por el artista. Seis meses después, Tarancón señaló ayer que desconoce quién era el propietario material de la obra pública, que había estado ubicada en una céntrica calle de Valencia por encargo de la Consejería de Obras Públicas. Dijo que, independientemente de "quién fuera el propietario material" -y enumeró al Ayuntamiento, a la Consejería de Cultura y al propio artista, como propietario intelectual-, cuestión que definió como "jurídica", el traslado se hizo "con la conformidad de las partes y con la competencia del presidente del consejo rector" del museo, que es Tarancón.

El consejero insistió, respondiendo a la diputada del PSPV Trini Amorós en que la Generalitat "ha sido la primera en lamentar" la destrucción de la escultura. La Generalitat no impidió que Sanleón, que aún no había cobrado la pieza de la empresa adjudicataria de la Consejería de Obras Públicas, ejecutase su decisión. Incluso el director general de Arquitectura, José María García Zarco, presenció en directo el polémico desenlace.