"La universidad debe controlar su calidad y superar que no es especial"

Una de las primeras decisiones que Francisco Piniella (Cádiz, 1962) adoptó cuando llegó al decanato de la Facultad de Ciencias Naúticas de Cádiz, hace dos años, fue la de someter su centro a una autoevaluación de calidad. Finalizado este proceso, un total de 28 propuestas plantean la mejora en todos los campos de la docencia, la gestión y la investigación. El documento evidencia que alumnos y profesores deben cambiar. Los primeros adoptar una actitud más activa y los segundos reciclarse para adaptarse a los nuevos tiempos."No me importa ser el pepito grillo de nuestros defectos, porque un decano está para arriesgar y no para sentarse en el sillón", proclama Piniella, sabedor que estas iniciativas modificarán algunas estructuras establecidas y despertarán recelo en algunos estamentos universitarios.

Pregunta. ¿Por qué decidió someterse a esta evaluación?

Respuesta. Dimos este primer paso porque el mercado nos demanda unos sistemas de calidad como servicio público que somos. Creo que uno de los defectos de la universidad es que siempre hemos pensado que somos especiales. Debemos quitarnos esa mascara y pensar que la universidad es otro servicio público más.

P. ¿En qué se traduce el aprendizaje activo?

R. El alumno no puede seguir recibiendo los mismos métodos de enseñanza de hace 20 o 30 años, es decir, la clase magistral del profesor en la que el alumno actúa de forma pasiva. El estudiante debe tener una participación activa en los procesos de enseñanza y participar en la investigación que realizan los profesores. Es la mejor forma para que luego pueda buscar esos conocimientos cuando la práctica o la empresa lo demande.

P. ¿Qué papel debe jugar el profesorado?

R. Creerse que la calidad es necesaria. Debe olvidar los esquemas antiguos del profesor funcionario y pensar que la sociedad ha cambiado en los últimos años y que la calidad es una herramienta de medición fundamental.

P. ¿Hay que cambiar la investigación porque se investiga mal?

R. La investigación debe también tener unos controles. No puede ser que cada uno investigue donde quiere, a su libre albedrío. Hay que seguir unas pautas y que los recursos en la investigación estén relacionados con los objetivos que la facultad marque. Se nos impone la racionalización.

P. ¿Cuándo se notarán los resultados de estos cambios?

R. A medio y a largo plazo, aunque ya se notan con la propuesta, que hemos aplicado provisionalmente, de que cada curso tenga un tutor.