Pujol cuestiona las demandas de los musulmanes y enoja a las ONG y a los sindicatos

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, indignó ayer a los dirigentes de SOS Racismo y de CC OO y UGT al plantear que se deben poner algunos límites a las demandas de los inmigrantes musulmanes en Cataluña, por ejemplo cuando defienden que las niñas dejen el colegio a los 12 años o en caso de que se fomentara el integrismo desde las mezquitas. Pujol hizo estas consideraciones en la clausura del seminario Políticas de inmigración en Europa: el modelo de Cataluña, organizado por la Fundación Trias Fargas, vinculada a Convergència, y por la Fundación Etnópolis, promovida por SOS Racismo.Pujol lamentó que en general todos los partidos y las administraciones afrontan las políticas de inmigración con "improvisación". "Pretendemos hablar de forma políticamente correcta para quedar bien y no afrontamos los temas concretos". A juicio de Pujol, es momento de que se plantee qué hacer cuando los inmigrantes musulmanes pidan, como han hecho en Italia, que se enseñe el Corán en el colegio, el derecho a las mujeres a fotografiarse con velo en los documentos de identidad, el permiso de trabajo para ir de peregrinación o el viernes como día festivo. "Esto todavía no lo han pedido aquí oficialmente", afirmó, "pero algún día lo plantearán, porque para ellos la religión condiciona toda su vida".

Mezquita

Tras afirmar que "se debe estudiar muy bien qué respuestas hay que dar en estos casos", Pujol lamentó que ya se haya dado el caso en Cataluña de familias magrebíes que no quieren que sus hijas vayan al colegio después de los 12 años, "y esto sí que no lo podemos aceptar", añadió. El presidente catalán también se refirió a la petición de la comunidad islámica de Barcelona de que se construya una mezquita y aseguró: "Es un derecho al que tenemos dar respuesta. Pero nosotros también tenemos derecho a saber si estas mezquitas se utilizarán sólo para una plegaria o para determinados planteamientos fundamentalistas".

La dirigente de SOS Racismo Núria Vives y los secretarios generales de CC OO, Joan Coscubiela, y de UGT, Josep Maria Álvarez, criticaron la intervención de Pujol. Vives aseguró que le parecía " tremendamente preocupante que una persona que tiene responsabilidad institucional haga un discurso diciendo que los musulmanes son sospechosos de no defender los derechos humanos o que reclaman más derechos que los católicos".

Coscubiela afirmó: "Estoy consternado porque hemos visto, y esto nos preocupa, a un presidente de la Generalitat que nos ha dado una imagen del país excluyente". Álvarez dijo que Pujol hizo una intervención "desafortunada, llena de contradicciones, que no aporta nada y que parece más una charla de café integrista que el discurso de un presidente de la Generalitat".