La M-45 deja aisladas a Velilla y Mejorada, pese a los atascos diarios
Infierno viario
La futura autovía M-45 (que unirá la M-40 a la altura de Leganés con la carretera N-II a través del corredor del Henares) deja aislados a los municipios de Mejorada del Campo y Velilla de San Antonio, pese a los kilómétricos atascos que se producen todos los días en las salidas de ambas poblaciones, que suman más de 25.000 vecinos. Tanto Mejorada como Velilla han quedado al margen de esta importante vía de comunicación que construye la Comunidad para descongestionar, entre otras vías, la carretera N-II (Madrid-Barcelona) a su paso por las localidades de Torrejón y San Fernando.
La M-45, que será inaugurada el próximo verano, no ha previsto ningún ramal hacia Mejorada, pese a que bordea esta localidad apenas a un kilómetro de distancia. Está previsto un ramal de enlace de la M-45 con San Fernando de Henares a la altura del restaurante Negralejo y otro a la altura de Torrejón, pero ninguno en el trayecto que bordea Mejorada.
El alcalde de Mejorada, Fernando Peñaranda (quien sólo dos semanas antes de las pasadas elecciones locales abandonó IU para abanderar la candidatura socialista), afirma que la solución a los graves problemas de tráfico que presenta su población pasa por el desdoblamiento de la carretera que enlaza Mejorada con Vicálvaro. Asegura que este proyecto se halla bloqueado a la espera de que se efectúe un estudio de impacto ambiental, ya que el desdoblamiento afecta al Parque Regional del Suroeste. Precisamente, este entorno natural soporta en la actualidad las faraónicas obras del tren de alta velocidad a Barcelona y las de la M-45.
Peñaranda sostiene que tanto él como su colega de Velilla han pedido ya en más de 40 ocasiones a la Comunidad que acelere la conclusión del citado estudio, lo que que permitirá el inicio de las obras. Las salidas de vehículos en las horas punta en Mejorada y Velilla son un auténtico infierno desde hace años. Recorrer el trecho de apenas cinco kilómetros que media entre Velilla y Mejorada hasta Vicálvaro, donde se enlaza con la ronda M-40, supone habitualmente esperas de hasta 45 minutos... y eso con suerte. Esta autovía, de tres carriles, costará 47.229 millones de pesetas y será utilizada por unos 100.000 vehículos diarios, según los cálculos de la Consejería de Obras Públicas. El Gobierno regional pagará a las empresas adjudicatarias el llamado peaje en la sombra (una cantidad fija por vehículo y kilómetro recorrido). La M-45 tendrá una longitud de 36 kilómetros y discurrirá por los términos municipales de Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares, Madrid (Vicálvaro, Vallecas), Getafe y Leganés. Todo su recorrido irá en trinchera para reducir el impacto medioambiental en las zonas de viviendas (en especial, el futuro ensanche de Vallecas).
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