Pugna jurídica por la propiedad de los terrenos recalificados
Interpretación
La Comunidad de Madrid, a través de su sociedad Arpegio, compró por 475 millones de pesetas, el 23 de diciembre de 1998, la finca rústica de 95 hectáreas de Arroyomolinos donde se asentaría el parque invernal. Adquirió ese suelo, según altos cargos de la misma, para evitar que algunos aprovechados pudieran especular, toda vez que el proyecto exigía, como ya ha ocurrido, su recalificación de terreno rústico a urbanizable con fines de ocio y comercial. El vendedor era el propio promotor privado del parque invernal, el empresario libanés Jafaar Jalabi, accionista mayoritario de la inmobiliaria vendedora, Parcelatoria Gonzalo Chacón. El mismo día de la venta, el consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, como presidente de Arpegio, firmaba una opción de compra sobre dicha finca a favor de Xanadú, sociedad de Jalabi que pilota el proyecto de parque invernal.
Arpegio puso como condición para revender la finca al promotor privado que los terrenos ya recalificados se destinarán al "único fin de ejecutar el proyecto Xanadú".
En diciembre del año pasado, tal opción se prorrogó por un año, con un incremento de 200 millones sobre el precio de venta (475 millones, actualizados conforme a los intereses). En la prórroga, se establecía que Xanadú comunicaría a Arpegio su voluntad de ejercer tal opción 10 días antes de materializarla, y que, si no compareciera, ejercitaría unilateralmente tal derecho. "Las partes expresamente acuerdan que para su ejercicio será suficiente con la simple voluntad afirmativa de Xanadú, para que quede perfeccionada la compraventa sin que la presencia de Arpegio sea necesaria."
A partir de ahí, surge una discrepancia sobre cuándo se puede ejercer esta opción: los socios de la empresa de Jalabi le exigen que la ejecute ya antes de que expire la opción de compra (lo que ocurre el próximo 31 de diciembre), y consiguientemente pierdan el control del terreno.Jalabi asegura que ejercerá la opción de compra cuando se haya acabado el planeamiento urbanístico de la ciudad, aun cuando el proyecto no esté materializado; y la Comunidad interpreta que la condición es devolver los terrenos sólo cuando se garantice que se construirá el parque invernal y no antes.
Los socios de Jalabi interpretan que la cláusula indica que se puede recomprar el terrreno para construir Xanadú, pero no se marca ninguna fecha al respecto y por ello quieren ejercerla ya. Jalabi sabe que eso sería una declaración de guerra a la Comunidad de Madrid. Y el empresario libanés y sus socios coinciden en que aunque tal ejercicio unilateral de la opción de compra fuese viable, la Comunidad de Madrid podría bloquear las licencias si se vulnerase el fin para el que se recalificó la citada finca.
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