El PSPV y el PSC buscan una posición común en el debate del agua
La financiación autonómica
Sendas delegaciones del Partit Socialista del País Valencià (PSPV-PSOE) y del PSC debatieron ayer en Barcelona sus respectivos puntos de vista sobre el Plan Hidrológico Nacional (PHN), sobre el que mantienen posiciones distintas. Ambas partes se comprometieron a buscar una posición común socialista.El primer secretario del PSPV, Joan Ignasi Pla, explicó tras la reunión que los socialistas valencianos y catalanes coinciden en que hay que "introducir más racionalidad" en el debate sobre los recursos hídricos. Pla criticó que el PP presente su proyecto de plan hidrólogico "como si fuera a llevar agua a Valencia el año que viene" y como si quienes lo critican se opusieran a resolver el déficit hidráulico de la Comunidad Valenciana. Cuando en realidad es, agregó, un proyecto para dentro de 10 años.
Mientras los socialistas valencianos sostienen que su comunidad tiene un déficit de agua que sólo puede resolverse mediante trasvases entre cuencas, el PSC se ha pronunciado en contra del trasvase de aguas del Ebro. Y mucho más contundente todavía que la del PSC es la oposición de los socialistas aragoneses al proyecto del PHN.
Las delegaciones del PSPV y del PSC discutieron sus respectivas posiciones y acordaron seguir trabajando para lograr una posición común. Esta reunión era la primera que celebraban desde los respectivos congresos. Por parte valenciana asistieron al encuentro, además de Pla, el portavoz del PSPV en las Cortes Valencianas, Joaquim Puig; el secretario de relaciones políticas, Antoni Bernabé; el secretario de economía, Ricard Torres, y el diputado Ricard Pérez Casado. El PSC estuvo representado por su presidente, Pasqual Maragall; el primer secretario, José Montilla; el secretario de organización, Joan Rangel; el portavoz, Miquel Iceta, y Manuela de Madre.En lo que hay una coincidencia muy notable entre socialistas valencianos y catalanes es en el modo en que se debe enfocar la reforma de la financiación autonómica. Ambos partidos apoyan el criterio general de "pagar por renta y recibir por número de habitantes", en la necesidad de que la reforma no consista en hablar sólo de impuestos y del reparto de recursos entre comunidades. Quieren que el nuevo sistema prevea también la financiación local e incluya la asignación de los fondos europeos y la distribución de las inversiones del Estado. Por último, pretenden que la nueva fórmula apunte a reducir a largo plazo la diferencia de financiación entre las comunidades forales (Euskadi y Navarra) y las de régimen común.
Montilla adelantó que probablemente habrá en su momento una propuesta socialista sobre la financiación autonómica. Pero matizó que a quien corresponde dar el primer paso es al Gobierno, y atribuyó el carácter de mero "globo sonda" a la llamada "fórmula Zaplana".
