Los dos socios de Gobierno se dividen en el proyecto social más importante de la legislatura

EA se desmarcó ayer notoriamente de su socio en el Gobierno, el PNV, al exigir que la renta universal que se fije en la Carta Social sea equivalente al 100% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que en la actualidad es de 70.680 pesetas. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, anunció en el debate de política general, a finales de septiembre, que la idea de su Ejecutivo es que esa renta, destinada a todos los ciudadanos excluidos del mercado laboral, ascendiera al 75% del SMI. El anuncio de EA se produce tres días antes de una reunión trascendental de la ponencia de la Carta Social.

La parlamentaria de EA y presidenta de la ponencia, Nekane Alzelai, justificó la necesidad de implantar una renta básica porque existen determinados colectivos que no se han beneficiado del crecimiento que la economía vasca ha experimentado en los últimos siete años. En estos momentos, más de 30.000 familias vascas tienen a todos sus miembros en paro y más de 100.000 desempleados no cobran ningún subsidio, según los datos del último informe sobre la pobreza en Euskadi elaborado por el Departamento de Justicia, Trabajo y Seguridad Social.Alzelai reconoció que la propuesta de su partido difiere de lo planteado por Ibarretxe, lo que en la práctica evidencia la existencia de dos velocidades en el Gobierno a la hora de abordar una de las cuestiones más complejas de las contenidas en la Carta Social y supone un desmarque en toda regla de EA. La Carta Social es el proyecto estrella en materia social de la legislatura, que entró en el Parlamento hace tres años a través de una iniciativa legislativa popular respaldada por 83.000 firmas de ciudadanos.

Sin embargo, las diferencias en el terreno social entre los dos socios no se reducen sólo a su visión sobre lo que debe ser la Carta. El año pasado el Parlamento reclamó al Ejecutivo la elaboración de un proyecto de ley sobre las parejas de hecho. Las diferencias de criterio entre PNV y EA han hecho imposible hasta ahora que esa iniciativa vea la luz. El enfoque de EA, abierto a que las parejas de hecho (homosexuales y heterosexuales) se puedan equiparar en derechos a los matrimonios, incluso a la hora de adoptar niños, ha chocado con el PNV. Hace unas semanas el PSE presentó una proposición de ley de parejas de hecho en unos términos muy similares a los de EA, lo que fue muy bien recibido por el consejero de Justicia, Trabajo y Seguridad Social, Sabin Intxaurraga, cuyo departamento debe presentar el proyecto.

La propuesta de EA de equiparar la renta universal al SMI coincide con IU, aunque ésta reclama que se ofrezcan 14 pagas (al igual que el SMI) y no 12, que es lo que plantea EA y lo que ocurre con el actual Ingreso Mínimo de Inserción (fijado en 50.000 pesetas).

Sin embargo, PP y PSE, al igual que el PNV, parten en sus proposiciones de una renta básica del 75% del SMI. Fernando Maura, el portavoz del PP en la ponencia, explicó que vincular la renta al SMI es un error porque los ingresos mínimos que puede percibir un trabajador en España no es una referencia válidad para determinar un estado de pobreza. Así, lo que plantea es fijar de salida un porcentaje del 75 o del 80% del SMI e implicar al Eustat para que determine la cifra por la cual un ciudadano o una familia puede salir de la pobreza gracias al salario social que percibe de las administraciones.

Para Gemma Zabaleta, del PSE, equiparar la renta universal al 100% del SMI puede desincentivar el empleo. "Todos los trabajadores fuera de convenio cobran el salario mínimo. Nadie va a estar dispuesto a trabajar si no le ofrecen un porcentaje bastante superior al SMI, con lo que al final puede que nos carguemos esta figura", advirtió. Aunque Zabaleta es partidaria de consensuar lo que sea posible, reconoce que en estos momentos el PSE coincide más con el PNV en fijar en el 75% la nueva renta básica. "Al fin y al cabo", señala la parlamentaria del PSE, "el lehendakari ha hecho suya la propuesta que nosotros lanzamos en su momento". El dictamen que elabore la ponencia tendrá que ser refrendado por la Comisión de Trabajo y Acción Social, donde el PNV cuenta con cinco votos, el PP con cuatro, EH y el PSE con tres cada uno y EA e IU con uno cada uno.

En lo que sí hay más coincidencia es en que la renta universal se pueda conceder a partir de los 18 años, lo que supone una diferencia sustancial respecto al Ingreso Mínimo de Inserción, que sólo lo pueden recibir los mayores de 25 años.