Los musulmanes del Raval rezarán en un local de una parroquia católica
La comunidad islámica afincada en Cataluña desconvocó ayer la concentración que tenía previsto celebrar hoy en la plaza de Sant Jaume, ya que el Ayuntamiento de Barcelona se ha comprometido a facilitar un local provisional para que celebren el culto del viernes. Según el gerente de Servicios Personales, Eduardo Españolo, se trata de un local parroquial en el barrio del Raval que podrán utilizar durante los dos meses y medio que tiene el colectivo islámico para adquirir unas dependencias definitivas, que financiarán con sus propios recursos.
Pacto a tres bandas
La Subdelegación del Gobierno en Barcelona había denegado la petición de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI) para concentrarse frente a la sede del Gobierno catalán y realizar allí su plegaria de los viernes, escudándose en los problemas de seguridad que planteaba la visita que a la misma hora realizará hoy el presidente de Argentina, Fernando de la Rúa, al presidente Jordi Pujol.La comunidad musulmana rechazó los diferentes lugares alternativos que les propuso la subdelegación para que pudieran celebrar hoy sus plegarias, basándose en la confusión que crearía el traslado y en vista de que ya han logrado el objetivo que perseguían.
La falta de un lugar de culto en Barcelona suficientemente amplio para dar cabida a los musulmanes se arrastra desde hace meses, motivo por el cual la FEERI decidió trasladar el problema a la calle, primero rezando en la vía pública delante de la mezquita del Raval y luego anunciando que reunirían a los fieles en el mismo centro neurálgico de la ciudad. Hasta ahora, las dos partes consideraban que la falta de mezquitas era un problema de las comunidades islámicas. Ayer, sin embargo, las gestiones institucionales se intensificaron y dieron sus primeros frutos: la semana próxima los musulmanes dispondrán provisionalmente de un local a cubierto, prestado provisionalmente por una parroquia católica del Raval, hasta que la comunidad islámica pueda adquirir unas dependencias propias.
Durante todo el día se sucedieron las llamadas y las reuniones entre la Secretaría para Asuntos Religiosos de la Generalitat, la concejalía de Derechos Civiles del Ayuntamiento y la FEERI para tratar de encontrar una salida al conflicto.Inicialmente los musulmanes proponían concentrarse en la avenida de la Catedral o en la plaza de la Mercè para facilitar el traslado a los fieles que acudieran a la plaza de Sant Jaume. La idea no gustó a los interlocutores institucionales y, seguramente, aún le hubiera agradado menos a la jerárquia eclesiástica. De entre las distintas ubicaciones barajadas, la Subdelegación del Gobierno propuso el paseo de Lluís Companys, en las proximidades del Arc de Triomf, lugar que, en opinión de los musulmanes, resultaba demasiado alejado. Finalmente, la FEERI decidió a última hora de ayer rechazar todos los lugares propuestos para no crear más confusión entre las personas que lleguen a Barcelona para participar en una protesta, que ya no se llevará a cabo.
El Ayuntamiento, la Generalitat y la FEERI acordaron ayer buscar un espacio cubierto en el barrio del Raval donde los musulmanes barceloneses puedan cumplir el precepto del Corán de rezar los viernes. Y en cuestión de horas se materializó lo que en principio parecía una mera declaración de buenas intenciones.
La creciente llegada de inmigrantes a Barcelona en los últimos años hace que la docena de oratorios resulten insuficiente para albergarlos. Muchas de las diminutas mezquitas existentes están situadas en garajes con una capacidad muy limitada. La más frecuentada se encuentra en la calle del Arc del Teatre, donde el número de feligreses excede ampliamente la capacidad del local cada viernes.
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