El BSCH tendrá el 1% de Auna, el segundo grupo de telefonía en España

Representación vasca

El Banco Santander Central Hispano (BSCH) dio ayer otro paso decisivo en su desembarco en el sector de las telecomunicaciones. El banco cerró su entrada en el capital de Auna, que agrupa a las compañías Retevisión (telefonía fija), Amena (móvil), Eresmas (Internet), Quiero (televisión digital) y las operadoras de cable Menta (Cataluña), Madritel (Madrid), Suoercable (Andalucía), Able (Aragón) y Telecom Canarias.El BSCH tendrá el 1% del capital de Auna, que ha sido valorado en 5,8 billones de pesetas, y cuenta con una opción para elevar su participación al 10%. El banco esperará a cerrar el intercambio de su 30% de Airtel por el 2,7% de la compañía de móviles Vodafone para ejecutar esa opción. El desembarco en Auna, que ayer celebró junta general de accionistas, se produce un día después de que el BSCH cerrara una alianza con America Inline (AOL), el mayor portal de Internet en el mundo, y tomara un 0,7% de Wanadoo, filial en la Red de France Télécom.

Auna, que constituye el polo opuesto a Telefónica, cuenta en su accionariado con Endesa (28%), Telecom Italia (27%), Unión Fenosa (17%), Caja de Ahorros del Mediterráneo (2,7%), Caja de Ahorros de Navarra (2,3%), Ibercaja (1%) y Caixanova (1,2%).

Además del apoyo financiero que aportan las cajas de ahorro regionales y el BSCH, Auna cuenta también en su capital con tres entidades emblemáticas del desarrollo financiero y empresarial vasco: BBK (2%), Kutxa (2,7%) y la operadora de telecomunicaciones Euskaltel (2,4%), con lo que claramente se constituye en el más firme rival de Telefónica y sus aliados BBVA y La Caixa.La junta de Auna aprobó el reparto accionarial y una ampliación de capital de 100.000 millones de pesetas, que elevan los recursos propios del grupo hasta 170.000 millones. Las empresas de Auna han invertido 800.000 millones de pesetas de un total de dos billones comprometidos y tienen cinco millones de clientes. Su principal escollo es el lento desarrollo del cable, sólo compensado con el fuerte tirón de los móviles de Amena.