El Depor busca la sentencia

Estadio balsámico

El Deportivo se enfrenta esta noche (20.45, TVE-1) a la oportunidad de zanjar para un mes la cuestión europea. Una victoria hoy en Riazor ante el Panathinaikos griego bastaría al conjunto de Javier Irureta para asegurar definitivamente su pase a la segunda ronda. Ahora bien, las liguillas de la Copa de Europa tampoco conceden mucho margen para el error, y un fallo frente los griegos obligaría al campeón español a jugarse su suerte en el campo del Hamburgo, dentro de dos semanas.Aún es pronto para asegurarlo, pero hay indicios que llevan a sospechar que el Deportivo sufre el síndrome de la Champions, un mal bien conocido en Madrid, Barcelona y Valencia. Su principal síntoma es el súbito debilitamiento y la apatía que se apoderan de los equipos en el campeonato nacional cada vez que vienen de disputar un choque europeo de cierta altura. El Depor jugó la pasada semana un duro partido contra el Juventus en Riazor (1-1) y al regresar a la Liga, el sábado frente al Mallorca, dio muestras de desinterés. De ahí que al equipo de Irureta le supondría un alivio olvidarse hasta finales de noviembre de sus responsabilidades europeas para tratar, mientras tanto, de enderezar su rumbo en la Liga.

Deportivo y Juventus están empatados al frente del grupo E de la Liga de Campeones con seis puntos, uno más que el tercero, el Panathinaikos, y cuatro más que el último, el Hamburgo, ya casi definitivamente descartado. Españoles e italianos, por tanto, se asegurarían su clasificación si vencen hoy (la Juve recibe en Turín a los alemanes). Para los gallegos, un nuevo empate ante los griegos (el partido de ida terminó 1-1) les obligaría a buscar la victoria en Hamburgo, en la última jornada, para no estar a expensas de que lo hiciese el Panathinaikos en Atenas ante el Juventus. En cuanto a una hipotética derrota, sus consecuencias serían casi irreparables.

El cuadro gallego empezó la temporada a toda máquina, pero, tras el descanso de la primera semana de octubre, no ha vuelto a ganar: cayó en el Bernabéu y empató en casa ante Juventus y Mallorca. En todo caso, el equipo sigue aparentando tranquilidad y confianza en las virtudes balsámicas de su estadio, donde no pierde desde hace casi diez meses. Irureta no ha podido recuperar a Mauro Silva, todavía convaleciente de una contractura, y posiblemente tendrá que descartar a Naybet, también con problemas musculares. Como contrapartida, el goleador Makaay ya está recuperado y ha sido convocado por primera vez.El Panathinaikos -semifinalista de la Liga de Campeones en 1995- es, en teoría, un equipo inferior al Deportivo, pero en absoluto despreciable, como demuestra su actuación en esta fase. Además, el conjunto griego ha mostrado la mejor cara en sus desplazamientos. Mientras en Atenas empató con Depor y Hamburgo, fue capaz de ganar en campo alemán (0-1) y en Turín cayó en el último minuto tras un choque en el que tuvo más oportunidades de gol que el Juventus. Y eso que el equipo no es precisamente una balsa de aceite. Varios jugadores, entre ellos su principal figura, el veterano portugués Paulo Sousa, están en guerra con el entrenador, Angelos Anastasiadis.

Deportivo: Molina; Manuel Pablo, Donato, Helder, Romero; Emerson, César Sampaio; Víctor, Djalminha, Turu Flores; y Pandiani.

Panathinaikos: Chalkias; Fissas, Goumas, Henriksen, Vokolos, Olivares; Karagounis, Galetto, Basinas; Vlaovic y Liberopoulos.