Una juez italiana sólo permite la adopción si el niño no es "de color"

Una sentencia del Tribunal de Menores de Ancona (en la costa este italiana) que permite a una pareja adoptar un niño "siempre que no sea de color" ha desatado una polémica en Italia en la que han intervenido asociaciones cívicas e incluso el Gobierno. La juez desaconseja la adopción de niños de color a la pareja solicitante porque reside "en una localidad pequeña en la que el niño tendría dificultades para integrarse".

No es la primera vez que la juez Lusianna Del Conte dicta una sentencia de este tipo. La magistrada lo ha reconocido, recordando que el tribunal de Ancona se ha pronunciado igual en otros 60 casos similares. "Decidimos siempre en función de las esperanzas de integración. Encontrarse en una escuela solo, como único extranjero entre italianos, es muy diferente a tener un compañero de pupitre albanés o dos niños tunecinos", explica. El caso ha trascendido porque esta vez la pareja afectada ha denunciado lo ocurrido a una asociación de ayuda a la adopción, que ha podido leer la sentencia. Según Del Conte, para un niño de piel oscura vivir en un pueblo equivaldría "a ser contemplado como una rareza", con graves consecuencias en la integración.

La asociación de amigos de los niños (Aibi) ha calificado de "grave" la sentencia. "Va en contra de la Constitución, según la cual todos los ciudadanos son iguales, sin distinciones de raza", señala indignado el presidente de Aibi, Marco Griffini. "No es verdad que en las localidades pequeñas sea más difícil la integración, al contrario. La resolución puede dar lugar a un racismo preocupante".

Los datos confirman que las predilecciones se inclinan abrumadoramente por los niños blancos. De los 3.123 extranjeros adoptados en Italia en 1999, la mayoría (1.385) llegaron de la ex URSS, seguidos por los de Rumania, Bulgaria y Polonia. Los niños no europeos que más se adoptan suelen proceder de Colombia, Perú, India y Etiopía.