Schumacher corrobora su reinado

El Mundial de fórmula 1 se cerró ayer en el circuito de Sepang con una nueva demostración de poderío por parte del ya proclamado campeón, Michael Schumacher. Su victoria en el Gran Premio de Malaisia fue incontestable desde el momento en que su único rival, el finlandés Mika Hakkinen, fue penalizado con 10 segundos por haber tomado la salida antes de tiempo. La victoria de Schumacher y el tercer puesto del brasileño Rubens Barrichello aseguraron a Ferrari el título mundial de constructores por décima vez, lo que constituye un récord. La segunda posición fue para el escocés David Coulthard (McLaren).Para Schumacher el cierre de la campaña resultó más cómodo de lo esperado. El objetivo fundamental de los dos pilotos de Ferrari era asegurar el título de marcas a los bólidos rojos de Maranello. Y les fue fácil. Sólo en la salida los dos McLaren parecieron dispuestos a jugar sus bazas. Hakkinen y Coulthard se colocaron en las primeras posiciones. Pero inmediatamente los comisarios de la carrera anunciaron que el finlandés había tomado la salida décimas de segundo antes de que los semáforos estuvieran en verde.

El finlandés mandó las dos primeras vueltas, pero en la tercera tuvo que entrar en boxes para cumplir la sanción de 10 segundos. Y dejó el mando de la prueba en manos de Coulthard.

Pero el escocés, que atravesó el mejor momento de la temporada justo tras sufrir un aparatoso accidente de aviación que le costó la vida a los dos pilotos pero le dejó ileso, volvió a mostrar su inconsistencia en momentos delicados. Coulthard mantuvo el liderazgo hata la 17ª vuelta, pero no pudo soportar por más tiempo la presión a que le estaba sometiendo Schumacher. El escocés sobrepasó sus límites y salió de la pista. Aunque recuperó el control del coche y volvió a la carrera, sus radiadores se llenaron de hierba y se vio obligado a parar en boxes mucho antes de lo previsto.

Entonces, sí. A partir de aquel momento, Schumacher mandó sin complicaciones. Entre las vueltas 20 y 24 el alemán fue el más rápido y marcó cuatro veces el mejor tiempo, rodando un segundo más veloz que Coulthard. Schumacher sólo cedió el liderazgo a su compañero de equipo, Barrichello, tres vueltas las dos veces que entró en boxes a repostar. Cuando salió la última vez se colocó por delante de Coulthard que le acosó hasta el final.

"Ha sido una carrera muy dura, pero hemos logrado nuestro objetivo: dar el título de constructores a Ferrari", comentó Schumacher. "Cuando la carrera empezó estaba tan concentrado en los semáforos que no me enteré de que Mika salía antes. De golpe me encontré en tercera posición. Sin embargo, nuestra estrategia fue la mejor". Schumacher podría ser nombrado ciudadano de honor de Módena, ciudad natal de Enzo Ferrari, fundador de la escudería.

Al margen de la lucha por la victoria, la carrera de Malaisia ofreció otros aspectos de interés. El principal fue la extraordinaria remontada que protagonizó Hakkien, tras perder casi 38 segundos en su parada obligada en boxes en la cuarta vuelta. Hakkinen, que sufrió para adelantar al catalán Marc Gené en su remontada, concluyó en cuarta posición.

"No es la mejor forma de acabar la temporada", comentó el finlandés, doble campeón mundial. "Creo que la estrategia de hacer un solo repostaje me habría dado el triunfo. Globalmente, estoy contento de la temporada". Hakkinen ganó cuatro carreras. Schumacher logró en Malaisia su novena victoria de la temporada, e igualó el récord que detentaba él mismo y Nigel Mansell. Ferrari celebró la victoria de forma especial: todo el equipo, incluida la esposa de Schumacher, se puso peluca.