Miquel Puig afirma que puede dirigir TV-3 porque no tiene ambición política
Miquel Puig, director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV) y, desde este mes, también de TV-3, afirmó ayer en el Parlament que simultanear ambos cargos tiene más ventajas que inconvenientes. De hecho, en su opinión, únicamente perjudica a su dedicación a asuntos políticos, lo cual "no es grave", aseguró, porque no tiene "pretensiones políticas". Puig tuvo que justificar su autodesignación a preguntas de los diputados del PSC-CpC, ERC y el PP.
El director general rechazó el término autonombramiento utilizado por diputados de la comisión parlamentaria de control de la CCRTV para describir el hecho de que, tras la marcha de Lluís Oliva, el propio Puig decidiera ocupar también la dirección de TV-3. "Yo no me he autonombrado: he asumido las funciones de un cargo que depende de mí", matizó.Especificó el director general los motivos que le llevaron a tomar esa decisión. En primer lugar, adujo la dificultad de encontrar a un profesional que se aviniese a aceptar el cargo de director de TV-3 a sabiendas de que está en trámite la reforma de la ley de creación de la CCRTV, que establecerá un nuevo sistema de designación de los responsables de los medios de la Generalitat. Puig añadió que, habida cuenta de que, a su juicio, el puesto de director de TV-3 "es un cargo ejecutivo", le pareció que no iba a sentirse "incómodo" en él, dado que se considera más gestor que político. También aseguró que unir las dos responsabilidades en una persona tiene ventajas, como "la unidad de dirección". "No hay dos voces que interpretar", aclaró.
Las explicaciones del director general no acabaron de convencer a los diputados, quienes no ocultaron sus suspicacias sobre la eficacia de la fórmula. A este respecto, Ricard Fernández Deu, del PP, evidenció la "insatisfacción" de su grupo "por la falta de pluralismo de algunos programas". Josep Bargalló expresó la "preocupación" de Esquerra Republicana ante una situación tan inusitada de doblete ejecutivo, mientras que Joan Ferran, del PSC-CpC, recriminó a Puig "el inmovilismo de los informativos de TV-3 y de Catalunya Ràdio". El diputado socialista recordó al director general que, pese a la marcha de Oliva, en los medios de la Generalitat pervive la "sensación de provisionalidad, de vacío", en alusión al mantenimiento del jefe de informativos de la cadena, Josep Maria Torrent, y del director de la emisora autonómica, Joan Maria Clavaguera. Y atribuyó el que ambos no hayan sido relevados a "las luchas sucesorias intestinas" existentes en el seno de Convergència i Unió, "que a usted no le dejan acabar de actuar".
Miquel Puig negó que dichos conflictos sucesorios afecten al funcionamiento de TV-3, y en cuanto a Catalunya Ràdio aseguró que "no precisa cambios, ni en su gestión, ni en su equipo". "Catalunya Ràdio es líder en el panorama radiofónico. Lo es en audiencia, también como modelo de radio y en lo que respecta a sus profesionales", precisó.
Premios nacionales
Puig tuvo que responder asimismo a una pregunta del PSC-CpC sobre la contratación de figurantes para llenar el patio de butacas del Teatre Nacional de Catalunya (TNC) en la entrega de los premios nacionales. El director general admitió que 28 actores cobraron 8.021 pesetas cada uno por ocupar los asientos vacíos, y aseguró que esta práctica es habitual en actos que, como ése, son un espectáculo televisivo. La diputada Assumpta Baig rechazó que un acto institucional tenga el rango de espectáculo, y afirmó que "la cultura se merece otro trato".Por otra parte, la comisión de control de la CCRTV acordó iniciar los trámites para la aprobación de una proposición no de ley que insta al Consejo Audiovisual de Cataluña a realizar un informe sobre el pluralismo informativo de los medios públicos catalanes.
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