18 poblaciones leridanas tendrán una nueva red de agua potable

Más de 140.000 personas de 18 poblaciones de las comarcas del Segrià y la Noguera, que reúnen casi la mitad de la población de la provincia de Lleida, podrán beneficiarse a finales del año 2002 de una nueva red de suministro de agua potable, que se tomará del pantano de Santa Ana. El presupuesto de las obras, que se ejecutarán en dos fases, asciende a 10.000 millones de pesetas; de esta cantidad, el 50% será financiado con los fondos de cohesión de la Unión Europea y la otra mitad con aportaciones de los municipios y de la Generalitat.Según el proyecto, se prevé construir una nueva conducción principal de 28,7 kilómetros y más de un metro de diámetro que abastecerá a los municipios de Alfarràs, Almenar, Alguaire, Vilanova de Segrià, Rosselló, Torrefarrera, Lleida, Ivars de Noguera, Algerri, La Portella, Albesa, Corbins, Torrelameu, Vilanova de la Barca, Alcoletge, Benavent de Segrià, Torre-serona y Alpicat. Todas estas poblaciones están agrupadas en la Mancomunidad de Aguas de Pinyana.

Captación de agua

La nueva tubería captará el agua en la presa de Santa Ana, situada en el término municipal de Castillonroi (Huesca), y la llevará hasta un nuevo depósito de 75.000 metros cúbicos que se construirá para la ciudad de Lleida. El abastecimiento se completará con los ramales para los 18 municipios de la mancomunidad, que tendrán una longitud de 96 kilómetros, 9 estaciones de bombeo, 11 depósitos nuevos, una estación de cloración en la cabecera y un sistema de telemando y telecontrol para su gestión.

En la actualidad, Lleida y 14 localidades del Segrià se abastecen a través del canal de Pinyana, una infraestructura muy anticuada que discurre en todo su trayecto junto a carreteras, granjas, industrias y campos de cultivo, con el consiguiente peligro de contaminación de sus aguas. La nueva red mejorará la calidad del agua.

Los 18 alcaldes de la mancomunidad y la sociedad estatal Aguas de la Cuenca del Ebro, SA, firmaron ayer un convenio de colaboración para la construcción de las obras, que se acometerán en dos fases. La primera, con una inversión de 4.300 millones de pesetas, se adjudicará a finales de noviembre y se espera que esté acabada a finales del año 2002. Comprende la construcción de la conducción principal y los correspondientes ramales de Lleida, Alfarràs, Almenar, Alguaire, Vilanova de Segrià, Rosselló, Torrefarrera y Alpicat. El resto de las obras supondrán una inversión de 5.500 millones.

El alcalde de Lleida y presidente de la mancomunidad, el socialista Antoni Siurana, ha dejado la puerta abierta para que otros municipios de la margen izquierda del Segre puedan beneficiarse de este proyecto en el futuro. La contribución del Ayuntamiento de Lleida será del 20%, puesto que consumirá las tres cuartas partes del volumen de agua servida.