Polémico comienzo
El extremo nerviosismo fue la tónica general de la primera jornada del congreso andalucista, que se clausura el domingo con la votación del secretario general. Comenzó con polémica, ya que no estaba previsto que los medios de comunicación asistieran al debate del informe de gestión del secretario general saliente, Antonio Ortega. Finalmente, hubo acuerdo entre las tres candidaturas para que la discusión fuera pública. A la controversia se sumó un barullo de rumores y desmentidos: mientras que los oficialistas de Antonio Ortega daban por cerrada una alianza entre los críticos Antonio Moreno (Nuevo Andalucismo) y Mar Calderón (Mayoría por el Cambio), éstos último los desmentían tajantemente.
Pero la guinda la puso medio centenar de militantes invitados, a los que la organización no dejó entrar en el plenario, que bloqueó la entrada al grito de "¡Alejandro [Rojas-Marcos] vete ya!" y cánticos del himno de Andalucía. Los guardas jurados del Palacio de Congresos de Torremolinos terminaron por cerrar con llave la puerta principal de la sala. La mesa del cónclave, presidida por Rojas-Marcos, argumentó que el acuerdo del Consejo Andalucista de Gobierno, máximo órgano entre congresos, limitaba la presencia de los invitados a la clausura.