_
_
_
_

Vuelve Butxana

Vuelven el detective Butxana, y el periodista Barrera, y el comisario Tordera. El escritor valenciano Ferran Torrent ha recuperado a los personajes que animaron las novelas que le lanzaron al éxito, hace más de una década, para protagonizar su última novela, Cambres d'acer inoxidable (Columna), que hoy se pone a la venta. "Me ha salido una novela de ficción política" ambientada en la Valencia gobernada por la derecha, declara el escritor. "Esa historia era buena para Butxana y los demás. Quería saber cómo habían evolucionado en el tiempo".Las cambres d'acer inoxidable del título albergan, en el Instituto de Medicina Legal de Valencia, el cadáver de una puta de lujo, Teresa Vidal, con la que Butxana compartió, en la adolescencia, militancia en un reducido grupo anarquista. Pero Butxana no investiga el asesinato de Teresa; de eso se ocupan Barrera y el comisario Tordera.

Lo que hace Butxana es seguirle los pasos a un diputado socialista en el Parlamento autónomo, Josep Taner. Un desconocido quiere saber qué hace este hombre en su vida privada, y quiere que el informe incluya "documentación gráfica". Los políticos no son la especialidad de Butxana, y menos si quien realiza el encargo es alguien que no quiere identificarse. Pero el cliente está dispuesto a pagar, exactamente el triple de los honorarios habituales, y sabe que Butxana, de quien parece no ignorar nada, "hará lo que sea si le pagan bien".

Taner es uno de los tres candidatos que compiten en las primarias socialistas y aspira a representar al partido en la lucha por la presidencia de la Generalitat valenciana. De los tres, Taner "es quien mejor representa la apertura de un partido que casi conserva los mismos dirigentes de la transición", le dicen a Butxana. "Arcadi Pons es el candidato oficial de Madrid", precisa la misma fuente; "el hombre que propugna que nada cambie, que las cosas en el partido sigan como estaban, para evitar que el PSPV se convierta en aquello que es el partido socialista de Cataluña".

"Motivos familiares"

Josep Taner no concurrirá finalmente a las primarias; anunciará su retirada, "por motivos familiares", poco después de que Butxana entregue su informe a su anónimo cliente: el diputado socialista tiene intereses en el sector inmobiliario a través de un testaferro, que no es otro que su amante, una mujer de 24 años funcionaria de la consejería de Industria. Taner, además, juega al póquer y arrastra por ello una deuda de dos millones de pesetas.Butxana cumplía también, mientras investigaba a Taner, el encargo de un poderoso empresario, Jeroni Guasch, un hombre de 60 años que deseaba saber con quién se acostaba su mujer, de 25. La infructuosa labor del detective no desanimaba al empresario, que insistía en prolongar la investigación. ¿Cómo iba a decirle Butxana que el amante de la bella e insaciable Cèlia era precisamente él?

Pero a Guasch, como descubrirá casi al final Butxana, no le interesa saber quién es el amante de Cèlia, que ni siquiera es su mujer, sino una detective cuya misión es, precisamente, la de informar a los empresarios sobre las actividades de Butxana. Ahora, en su reencarnación literaria, el detective sale menos de noche y ha moderado también el consumo de alcohol y tabaco -sólo fuma puros-, pero su proverbial interés por las mujeres permanece incólume.

Tras la presencia de Cèlia junto a Butxana se adivina la larga mano de Francesc Rovira, el todopoderoso vicepresidente de la Confederación Empresarial Valenciana. Es él quien ha roto la aparente neutralidad política de los empresarios y quien ha logrado que apostaran claramente por la derecha. Rovira necesita que la derecha logre la mayoría absoluta para desarrollar su gran proyecto: la construcción de un gran parque temático para el que ha comprado miles y miles de metros cuadrados a bajo precio.

El diputado Taner, claro, había denunciado posibles movimientos especulativos relacionados con algunos proyectos de parques temáticos que la Generalitat se proponía desarrollar si ganaba las elecciones. Pero, más que a Taner, a quien temía realmente Rovira era a Butxana. Y a Teresa Vidal, pero ésta, desde su cambra d'acer inoxidable, poco daño podía hacerle.

Los socialistas, concluye la nueva novela de Ferran Torrent, pueden ser malos, pero la derecha siempre será peor porque en ella militan los malos malísimos, aquellos que llegaron hasta allí desde los confines de la izquierda en la que militaron en su juventud. "Es cierto", reconoce Torrent, "aún tengo esta ingenuidad. Y cuando digo esto, creo que no estoy expresando la realidad, es un defecto mío. Si fuera objetivo, los habría puesto al mismo nivel El parque temático, en cualquier caso, está servido: "I més que en faran", profetiza Torrent.

Montilla, presidente

Jose Maria Tejederas Chacon

Más leído en francés que en castellano

Firmante junto a Quim Monzó, Miquel Martí i Pol y el director cinematográfico Ventura Pons -entre más de 160 personalidades del mundo de la cultura- de un manifiesto en favor de la participación de las selecciones deportivas catalanas en competiciones oficiales en el que se aseguraba que Cataluña, "como nación, tiene derecho a ese reconocimiento", Torrent cree tener la solución para que "Cataluña vaya bien".Y esta solución es, lisa y llanamente, que el PSC gane las próximas elecciones autonómicas y forme gobierno con el concurso de Esquerra Republicana. Pero no con Maragall como presidente, sino con José Montilla.

"¿Te imaginas dos o tres millones de inmigrantes identificados con el presidente de la Generalitat?", se pregunta. "Esto, a España le tocaría los cojones profundamente", concluye Torrent.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_