_
_
_
_
_
UNA FUSIÓN POLÉMICA

Endesa pacta un plan de prejubilaciones que afecta a 5.000 empleados mayores de 50 años

Endesa y los sindicatos UGT y CC OO alcanzaron en la madrugada del miércoles, pocas horas después de que se anunciara la gran operación de fusión con Iberdrola, un acuerdo para facilitar la salida voluntaria de la empresa a 4.972 empleados mayores de 50 años. El plan, "abierto", según los sindicatos, es un paso más en el propósito manifestado en diversas ocasiones por el presidente de la compañía, Rodolfo Martín Villa, de reducir la plantilla de la empresa a 12.843 empleados en 2004. En la actualidad, Endesa cuenta con 17.702 empleados, 7.000 menos de los que tenía hace cuatro años.

Más información
FOTO SIN TITULO

Fuentes sindicales afirmaron que el expediente puede afectar a un máximo de 4.972 trabajadores. Estas fuentes dijeron que se prevé que los trabajadores que se acojan voluntariamente a este plan cobrarían el 80% del salario a partir de los 50 años, el 85% a partir de los 55 años y el 90% desde los 60 años en adelante.Se pretende que en los dos primeros años de aplicación del expediente los trabajadores puedan cobrar el desempleo, lo que tendría un coste para el Instituto Nacional de Empleo (INEM) de 3.000 millones de pesetas, sí éste acepta acepta el plan.

Se da la circunstancia de que el propio presidente del Gobierno, José María Aznar, se ha manifestado recientemente en contra de las prejubilaciones. El pasado lunes, Aznar dijo que debe romperse la "el mito de la edad" y la creencia de que "los trabajadores de más de 50 años no tienen capacidad de aprender para adaptarse a las nuevas realidades".

La compañía eléctrica no quiso hacer comentarios acerca del acuerdo firmado a las cinco de la madrugada del miércoles, denominado Convenio Marco y Plan de Salidas de Endesa. El convenio tendrá una duración de dos años, prorrogable hasta 2003.

El pasado mes de abril, la compañía ya anunció a la Comisión Nacional del mercado de Valores (CNMV) su voluntad de ampliar en más de 1.000 empleados el número de afectados por planes de regulación de empleo, que en esos momentos era de 4.000. Los excedentes de empleo, según los sindicatos, se situarían en las áreas de generación eléctrica y en la propia estructura de la compañía.

Según fuentes sindicales -UGT y CC OO suman un 85% de representatividad en el grupo eléctrico-, el acuerdo alcanzado el miércoles es "abierto", de forma que no determina el número de empleados que podrían acogerse a las prejubilaciones voluntarias. Además, el convenio unifica las condiciones salariales y laborales de todo el grupo Endesa. Dichas condiciones eran muy diversas y estaban pendientes de negociación desde que la compañía asumió por entero a las eléctricas participadas, Fecsa, Enher y Sevillana de Electricidad.

Precedentes en Trabajo

El acuerdo, en cualquier caso, tendrá que pasar por el Ministerio de Trabajo, ya que los expedientes de regulación de empleo son financiados por la Seguridad Social y el Inem, que pagan parte del salario del trabajador -formalmente despedido-, hasta que alcanza la edad de la prejubilación. La empresa complementa las prestaciones del Inem hasta la cantidad pactada con los empleados.Según las fuentes consultadas, en Endesa, al tratarse de un tipo de empleado -de 50 años-, con un horizonte de jubilación muy lejano y con salarios relativamente altos, los costes para la Seguridad Social y el Inem podrían ser elevados.

Las fuentes sindicales consultadas han reconocido que el plan de salidas de la empresa eléctrica podría levantar cierta polémica, como ya sucedió en el caso de Telefónica en la etapa de Juan Villalonga. La polémica podría surgir porque, al fin y al cabo, con la reducción de plantilla, la compañía busca un ahorro de costes y una mejora de eficiencia global que financian las arcas públicas aunque la compañía tiene unos magníficos resultados. Endesa ganó 212.653 millones en 1999.

En el caso de Telefónica, que se planteó a finales del pasado año, el Ministerio de Trabajo, que entonces dirigía Manuel Pimentel, realizó un duro informe, oponiéndose al plan de Villalonga para reducir la plantilla en 10.849 empleados (el 21% del total).

En aquel entonces, los técnicos de Trabajo advirtieron que "el despido colectivo" es una medida extrema y sólo utilizable cuando la superación de una situación económica negativa o la viabilidad de la empresa no se pueden alcanzar por otros medos. No obstante, los mismos técnicos señalaban que "la legalidad actualmente vigente no impide la fórmula propuesta por la empresa [Telefónica]".

En la conferencia de prensa celebrada el pasado martes para dar cuenta del proyecto de fusión con Iberdrola (Endesa e Iberdrola suman en este momento unos 29.000 empleados), el consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, y el de Iberdrola, Javier Herrero, evitaron entrar en detalles sobre planes de empleo en la nueva entidad. Reconocieron, eso sí, que el plan de fusión conllevará la elaboración de un plan de reducción de costes.

Sin más detalles, destacaron que la nueva entidad, en el caso de que la fusión llegue a término será una "gran creadora de puestos de trabajo". Tanto Rodolfo Martín Villa como Íñigo Oriol tuvieron buen cuidado, al exponer sus planes de asegurar que el proyecto de fusión de Endesa e Iberdrola se llevará a cabo "respetando los derechos adquiridos de todos".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_