Un dibujante entre bambalinas

Francisco Pérez, conserje del Gran Teatro Falla, lleva 10 años retratando a los artistas que pasan por este escenario

Francisco Pérez Mesa, de 42 años y nacido en el pueblo gaditano de Puerto Serrano, nunca ha ocultado sus dos grandes pasiones: el teatro y el dibujo. De niño solía vender bombones a la puerta del desaparecido Teatro Andalucía para poder asistir a las funciones. Más tarde se graduó en Artes Aplicadas, frecuentó el retrato y llegó a recibir un premio de cartelería en la academia de Bellas Artes. Pero consciente de las dificultades que pasan los creadores plásticos de provincias, optó por el funcionariado. Desde la reapertura del Gran Teatro Falla, hace 10 años, es conserje en este coliseo.El contacto habitual con el mundillo de las artes escénicas le indujo entonces a seguir dibujando. No sin cierta nostalgia, Pérez Mesa evocaba los tiempos en los que las conserjerías de los teatros estaban empapeladas con fotos dedicadas por los más celebrados artistas. "Empecé a dibujar para tener recuerdos", asegura. Su primer modelo fue el actor Juan Diego, quien visitó Cádiz para representar la obra Moscú-cercanías. "Fue un retrato improvisado con boli, la herramienta de dibujo más sencilla", recuerda. "Desde entonces, decidí seguir dibujando con él, sabía que iba a empezar una larga serie y quería que tuviera una unidad".

Actualmente, la colección de Pérez Mesa cuenta con cerca de 300 retratos, de los cuales han sido seleccionados 32 para ser expuestos con motivo del XV Festival Iberoamericano de Teatro. Los actores de La Cubana, Raphael, Pedro Guerra, Paco Ibáñez, Terele Pávez, Adolfo Marsillach, Chano Lobato o Pablo Milanés son algunos de los rostros que podrán contemplarse a partir del próximo sábado en el Baluarte de Candelaria, desde la peculiar interpretación del conserje.

Cada uno de estos trabajos está autografiado y guarda su propia historia. Así, Teresa Salgueiro, cantante de Madredeus, rogó al artista que le enviara a Portugal una copia de su retrato. Juan Echanove, uno de los dibujos que más satisfacen a Francisco Pérez, demostró su gratitud por "esa fotografía a boli". Y los actores de El Tricicle afirmaron que era todo un compromiso "trabajar en un teatro en el que el verdadero artista está entre cajas".

El conserje explica que nunca nadie se sintió molesto por su afición y que, incluso, "a la mayoría había que hacerle copias". Sin embargo, no todos los famosos que pasan por el Falla merecen su atención: "Son cientos de ellos, pero sólo retrato a aquellos que tienen una personalidad que me atrae. Entre mis frustraciones, se encuentra la de no haber podido dibujar a Camarón".

La muestra que se inaugura ahora lleva por título Diez años y un día. ¿Acaso ha sido este tiempo una condena para Francisco Pérez? El mismo justifica ese nombre: "Surgió porque esta misma semana se cumplen exactamente 10 años desde la reapertura del Gran Teatro Falla. Por lo que a mí respecta, ha sido una década muy gratificante: se trata de un trabajo muy animado, que te permite conocer a mucha gente con sensibilidad y hacer buenos amigos".

Con mal disimulado orgullo, entre felicitaciones de sus compañeros, Francisco Pérez Mesa se propone seguir dibujando siempre que se lo permitan sus obligaciones como conserje. Su ambición es conformar "una pequeña historia en imágenes del Teatro Falla, porque antes de la reinauguración no había archivo".

Entre actores, músicos y cantantes, el artista quiere inaugurar el año que viene una nueva serie que en Cádiz parece casi una exigencia: "A ver si le damos también un sitito al Carnaval, para que no se mosqueen".