El arzobispo de Sevilla reclama "vara y cayado contra la violencia y el mal"

El arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, reclamó ayer "vara y cayado contra la violencia y el mal" en el funeral de Antonio Muñoz Cariñanos, asesinado anteayer por ETA. "Vara y cayado contra la violencia y el mal son el derecho y la justicia, que nada tienen que ver con la venganza, sino que se asientan en la dignidad y valoración de la persona", indicó en su homilía."Entre los derechos, el más sagrado, el más firme y el más inviolable es el derecho a la vida. Si este derecho se resquebraja, ningún otro podría estar seguro ni tendría valor", recalcó el arzobispo ante las autoridades, que estaban encabezadas por el presidente del Gobierno, José María Aznar, que suspendió la primera etapa de una gira por varios países de Asia. La catedral de Sevilla estaba abarrotada. Miles de personas siguieron la ceremonia.

"El crimen no puede tener legitimidad alguna y no hay mayor tiranía que la de la injusticia. Pero no caigamos en la tentación de la venganza, del odio, del falso convencimiento de lo irremediable del mal, de la justificación de medios ilegítimos con tal de alcanzar la meta, de fomentar soluciones, remedios inaceptables creyendo absurdamente que esto puede llevar a solución alguna. Se debe estar tan lejos del talión, de la muerte por muerte, como de absurdas justificaciones de inconcebibles ideales", dijo el arzobispo.

Amigo reconoció que los momentos actuales son difíciles. "¡Son cañadas muy oscuras las que estamos recorriendo!", exclamó. "Gracias a Dios son más los que se esfuerzan por buscar el orden, la justicia y la paz que los que maquinan contra la vida y el derecho", agregó. Miles de personas rindieron tributo con sus aplausos a Muñoz Cariñanos cuando su féretro fue sacado a la calle.