Vocación de anfitriones

Universitarios de Almería crean una asociación para atender a los estudiantes extranjeros

Cuando Ramón Herrera, un estudiante almeriense de Derecho, llegó a la Universidad de Leiden (Holanda) para disfrutar de la beca Erasmus que le habían concedido, sus esfuerzos apenas tuvieron que centrarse en aclimatarse a un país distinto al suyo. El resto de detalles, alojamiento, papeleo de matrícula y demás, ya estaban resueltos. A Ramón le sorprendió la buena organización que existía para recibir a los alumnos extranjeros, igual que les había pasado con anterioridad a otros compañeros que habían viajado a distintas universidades europeas. Fue precisamente la experiencia de la buena acogida que se les dispensó en un país ajeno la que despertó en Herrera y en otros estudiantes almerienses que habían disfrutado del mismo tipo de beca la vocación de convertirse en anfitriones. Así fue como un grupo de alumnos de la Universidad de Almería decidieron presentar a principios de curso la Asociación de Estudiantes Erasmus.

"A nosotros nos recibieron muy bien en Holanda, en Inglaterra y en otros países. Sin embargo, veíamos que los alumnos extranjeros que llegaban a Almería con una beca Erasmus tenían que buscarse todo por su cuenta. Llegaban a un país cuya lengua no dominaban y tenían que dedicarse a buscarse un sitio para vivir, hacer la matrícula, aprender a relacionarse con la gente... Por eso decidimos unirnos para ayudar a que todo les resultara más fácil a quienes vienen a nuestra universidad", explica Herrera, vicepresidente de la asociación.

Gracias a esta iniciativa, a Bárbara, estudiante italiana de Filología Hispánica, le resultará ahora más fácil cumplir con su deseo de disfrutar de un espectáculo de flamenco o conocer algo mejor el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, donde nació la escritora Carmen de Burgos, objeto de la tesis doctoral en la que quiere trabajar.

"Uno de nuestros objetivos es conseguir que los alumnos extranjeros que vienen a Almería se puedan integrar en nuestra sociedad y que no se relacionen sólo entre ellos", comenta el vicepresidente de la asociación.

Excursiones a la provincia de Almería o a ciudades próximas como Granada, ciclos de cine español, fiestas o reuniones semanales en un local de copas del centro de la ciudad, son algunas de las actividades con las que los alumnos almerienses metidos a anfitriones pretenden agasajar a sus colegas extranjeros. Pero esas son sólo algunas de las propuestas. El resto de actividades se organizarán según las demandas de los visitantes que han encontrado en la asociación que los recibe un apoyo indispensable para acelerar su integración en una universidad nueva para ellos.

"Para nosotros sería todo más difícil si no existiera esta asociación, sobre todo por el idioma", reconoce Bárbara.

Es la misma opinión de la francesa Rachel, otra estudiante de Filología Hispánica que decidió solicitar una beca Erasmus para la Universidad de Almería después de los sucesos que sacudieron El Ejido el pasado mes de febrero. "Yo ya conocía Granada y me interesó mucho Almería porque, después de lo de El Ejido, pensé en centrar mi tesina en la relación entre inmigrantes magrebíes y españoles en esta zona", explica Rachel.

La asociación que recibe a los estudiantes Erasmus pretende limar dificultades de integración y romper las barreras del idioma. Por eso las actividades están abiertas a todos los alumnos de la Universidad de Almería. Y también a personas ajenas a la institución académica que pueden participar, por ejemplo, realizando intercambios de idiomas con los estudiantes extranjeros mientras éstos permanezcan en Almería.

Además, los impulsores de la asociación confían en que su esfuerzo ayude a convertir la Universidad almeriense en un destino más atractivo para los estudiantes extranjeros. "En la Universidad de Leiden, con unos 16.000 alumnos, estábamos mil estudiantes de Erasmus. En la de Almería, con los mismos alumnos, sólo hay unos 50", recuerda Ramón Herrera.

La Asociación Universitaria de Estudiantes Erasmus cuenta con el respaldo del vicerrectorado de Relaciones Internacionales que se encarga de sufragar algunos gastos, como la excursión que ya se ha organizado a Cabo de Gata para el próximo viernes. Pero, sobre todo, cuenta con el empuje de sus creadores y con la implicación de los alumnos extranjeros que, según Ramón Herrera, "están participando más de lo que esperábamos. De hecho, ya hay un estudiante italiano que se quiere encargar de organizar el ciclo sobre cine español y un alemán que se ha apuntado al coro de la Universidad".

Francia, Italia, Alemania y Austria son los países de los que proceden la mayoría de los estudiantes que este curso han llegado a la Universidad de Almería a través del programa Erasmus. Casi todos destacan las fiestas estudiantiles y la tuna, una tradición universitaria para ellos desconocida, como algunas de las cosas que más les han llamado la atención. Aunque lo que más les sorprende es la escasa atención que han notado que se le presta al reloj. "Cuando les decimos que vamos a organizar una fiesta para las once y media de la noche nos pregunta si será a las once y media en punto o a las once y media de España", bromea Ramón Herrera.