Trayecto presenta las respuestas alavesas a los retos del nuevo arte contemporáneo

La entrada en la galería Trayecto de Vitoria le depara en estos días al visitante un recorrido lleno de sorpresas artísticas. La primera llega con la proyección de Pepo Salazar en la pared del recibidor de la gran sala, sobre la que dominan dos grandes ventiladores industriales de cuatro aspas. Repartida por toda la superficie, y bajo el insistente ladrido de un perro que procede del cuarto de baño, se reparten cuadros que parecen iguales pero son diferentes, collages, montajes de pan y monedas, un nariz de payaso incandescente, pinturas sobre la pared.

Toda una serie de obras procedentes de artistas alaveses, seleccionadas por Daniel Castillejo y José Ángel Artetxe, con las que pretenden mostrar cómo se afronta en este territorio la creación contemporánea. La última exposición de la galería Trayecto (Ramiro de Maeztu, 10), que recibe el sugerente título de La imprudencia, presenta a artistas alaveses de este último medio siglo, desde la juventud de Hafo, Ibon Sáenz de Olazagoitia o Txelu Balboa a la veteranía de Juncal Ballestín. Aunque las obras parezcan en principio de una disparidad extrema, todos los protagonistas (catorce en total) se enfrentan a la creación desde los tres supuestos en los que se mueve el arte contemporáneo: "la reflexión sobre la historia del arte, el propio proceso de creación y el papel del creador en la sociedad contemporánea", en palabras de Daniel Castillejo.Como señalan los comisarios de la muestra, "todo ello da como resultado una visión curiosa en la que nadie sabe qué pasos dar, si estos son adecuados o erróneos, en definitiva, ante tal indefinición, el artista ha de ser lo suficientemente imprudente para arriesgarse a equivocarse, que en este caso es lo mismo que acertar". Ante este panorama incierto, las respuestas son múltiples: ahí están los cuadros desmontados y reelaborados con fotografías de Iñaki Cerrajería o los cuadros repetidos de Alfredo Álvarez Plágaro. Gert voor In´t holt opta por trabajar con imágenes fotográficas desvirtuadas, mientras que Joxerra Melguizo presenta un vídeo acompañado de su perro y un ala que recuerda a Leonardo da Vinci en mitad de un bosque nevado. También se reflexiona sobre lo que ocurre alrededor, en el entorno en el que vive el artista.