"Trabajar y exponer aquí es más fácil para los jóvenes"

Las esculturas de Miranda d'Amico, nacida en Roma hace "algo más de 50 años", son una suerte de estelas que combinan materiales tan distintos como el hierro forjado y la cera, la madera, la porcelana y el gres refractario. Con todo ello, esta artista, que lleva 30 años viviendo en Madrid, expone estos días una serie de obras, bajo el título de La segreta leggerezza delle cose (La secreta ligereza de las cosas). En ellas se reflejan tanto sus orígenes romanos como la evolución de su propio lenguaje.Comenzó a esculpir "en serio" en los años ochenta, cuando sus dos hijos fueron un poco mayores y le dejaron tiempo para dedicarse a su segunda pasión artística, después de la poesía, que sigue cultivando, eso sí, siempre en italiano. Porque su vida es una división entre España e Italia. Igual que cuando habla en un idioma lo trufa con palabras del otro, su trayectoria también entremezcla sus dos destinos. Valga como ejemplo que colabora con prestigiosas revistas italianas de arte, en las que habla del panorama creativo en español y el pasado año expuso en Italia como representante de la escultura española.

Pregunta. ¿Hay afición por la escultura en España?

Respuesta. Muy poca, creo que los españoles son más sensibles a los colores que a las estructuras. Si preguntamos a alguien por la calle el nombre de un escultor español contemporáneo, además de Chillida o Miró, no conocen ninguno. Además, hay pocos coleccionistas.

P. ¿Cómo se ha abierto camino entonces para exponer en Madrid?

R. Pues con mucho trabajo, porque fue muy duro. Al principio, cuando era joven, no tenía tiempo para dedicarme a esculpir, que es muy laborioso. Después, cuando comencé en serio en los años ochenta, todos los artistas que pegaban eran muy jóvenes, a partir de los 30 años ya eras un antiguo. Trabajar y exponer es aquí mucho más fácil para los artistas jóvenes, porque reciben becas, cursos. Cuando yo empecé no había nada de eso. Yo he recorrido en 10 o 15 años el camino que otros hacen en 30, pero creo que he encontrado un lenguaje propio, he evolucionado mientras manejaba casi todos los materiales.

P. Y fuera de Madrid, ¿es difícil exponer?

R. No entiendo muy bien el Estado de las autonomías, de forma que si no eres vasco o valenciano no puedes exponer ni en el País Vasco ni en Valencia, respectivamente, claro. Pero he expuesto en Santander, porque me han llamado.

P. ¿Qué ofrece en su exposición?

R. El fruto de mi evolución. Desde porcelanas suspendidas en el muro que reflejan un hábitat aéreo hasta la cera y la madera con relieves que reproducen elementos históricos y remiten a mis orígenes romanos.

Miranda d'Amico. Hasta el 28 de octubre, en la galería Luis Gurriarán. Santo Tomé, 6. Metro Chueca.