El partido de Milosevic trata de mantenerse en el poder hasta las elecciones de diciembre
La Oposición Democrática de Serbia (DOS), la coalición vencedora en las elecciones del pasado 24 de septiembre, y el Partido Socialista de Serbia (SPS), del derrotado ex presidente Slobodan Milosevic, han llegado a un acuerdo para celebrar elecciones en Serbia el próximo 24 de diciembre. Al mismo tiempo continúa el tira y afloja sobre la formación de un Gobierno de transición en Serbia, la mayor de las repúblicas y centro del poder en Yugoslavia. Por su parte, el presidente de Yugoslavia, Vojislav Kostunica, declaró que viajará a Montenegro para negociar la formación del Gobierno federal.
El presidente de Serbia, uno de los máximos dirigentes del régimen de Milosevic, Milan Milutinovic, confirmó en la madrugada del domingo el acuerdo definitivo para celebrar elecciones en Serbia el 24 de diciembre. Ese día no es la Nochebuena para la Iglesia ortodoxa, que se rige por el calendario juliano.La batalla se concentra ahora en la composición del Gobierno de transición en Serbia. Milutinovic declaró: "Esperemos que todos formen parte del Gobierno que debe ser reconstruido". Milutinovic empleó esa palabra, reconstrucción, el término usado por el SPS de Milosevic. La DOS habla, en cambio, de transición de un Gobierno que responda a la nueva realidad de la Serbia surgida de las elecciones del 24 de septiembre y la rebelión popular del 5 de octubre.
Este tira y afloja sobre las elecciones y la composición del Gobierno de Serbia provocan la impresión de que los seguidores de Milosevic parecen más interesados en salvar la piel a corto plazo que la suerte de su partido a largo. Salvo catástrofe, con el impulso adquirido, la DOS debe arrasar lo que queda del régimen despótico, derrotado ya en las urnas y en las calles. Aceptar las elecciones en Serbia equivale a su haraquiri político.
Los seguidores de Milosevic se concentran en defender sus cuotas de poder en un Gobierno de transición en Serbia antes de las elecciones. Ese ansia de conservar lo que les queda de poder puede deberse a sus intenciones de borrar huellas de los desaguisados cometidos, meter mano en la caja o conseguir una posición de partida mejor en las elecciones del 24 de diciembre.
El nuevo secretario general del SPS, Zoran Andjelkovic, declaró sobre las negociaciones: "Nos hemos puesto de acuerdo para participar en la reconstrucción del Gobierno de Serbia".
El modelo de Gobierno de transición aceptable para la DOS permite que el primer ministro pertenezca al SPS, que, junto con la Izquierda Unida Yugoslava (JUL), cuenta con 110 diputados de los 250 del Parlamento de Serbia.
Inaceptable para la DOS
No obstante, para la DOS resultaría inaceptable que siga al frente del Gobierno de Serbia el actual Mirko Marjanovic, uno de los mayores sinvergüenzas entre los secuaces de Milosevic, buscado como presunto criminal de guerra por el Tribunal Penal Internacional de La Haya. Marjanovic no ha tenido el menor empacho en compartir la presidencia del Gobierno de Serbia y la de la empresa Progres, cargo que desempeña desde hace 21 años. Este poderoso consorcio estatal es uno de los mayores antros de corrupción, con lucrativos negocios de exportación del trigo de Voivodina a Rusia.A la pregunta de si seguirá Marjanovic, el presidente de Serbia, Milan Milutinovic, respondió: "Hablamos de todo. Todavía no está acabado el proceso".
A la DOS se le acaba la paciencia y advierte de que ya no hay nada más que negociar. El coordinador de la campaña electoral de la DOS, Zoran Djindjic, declaró que el Parlamento de Serbia tiene que disolverse el 24 de este mes para cumplir el plazo legal de 60 días hasta las elecciones. "Hasta el día 24 de octubre se deberían adoptar nuevas leyes electorales. Nuestro principio es: o toman o dejan lo que se les ofrece. No habrá más negociaciones. O lo que ofrecemos está aceptado el lunes o no hay acuerdo".
Por otra parte, el heredero del trono de Serbia, que reside en Londres, Aleksandar Karadjordjevic, llegó ayer a Belgrado. Antes de entrevistarse son Kostunica, y en un serbio plagado de errores, declaró que es preciso continuar con la democracia y no perder tiempo.
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