El futuro tranvía de Bilbao obliga a una amplia reforma en la estación de Atxuri

La puesta en marcha del tranvía de Bilbao, prevista para el año 2002, también afectará a una de las dos estaciones ferroviarias centrales de la capital, la de Atxuri. Euskotren se ve obligada a una importante reforma en la playa de vías (el lugar donde se realizan las maniobras de formación y composición de los trenes) con el fin de habilitar una de ellas para el uso del tranvía. El coste previsto rondará los 300 millones de pesetas.

Los trabajos serán complicados, porque se deberán compatibilizar con el servicio ferroviario habitual de Euskotren, que explota la línea de Bilbao hacia San Sebastián y la costa vizcaína y también gestionará el futuro tranvía. "El servicio se mantendrá en todo momento", aseguraron ayer en el Departamento de Transportes y Obras del Gobierno vasco.La elaboración del proyecto ha sido sacado a concurso público y las condiciones aparecieron reflejadas ayer en el Boletín Oficial del País Vasco. La reforma global se realizará por fases y con distintos proyectos. La redacción de otro de ellos, que consiste en habilitar un taller y una zona de lavado donde se realicen las operaciones de mantenimiento y limpieza de los tranvías, ya ha sido encargado a la firma de ingeniería Idom.

El proyecto licitado ayer contempla un replanteamiento general de la playa de vías de Atxuri para compatibilizar la circulación de trenes y tranvías. De esta forma, una de las vías se dedicará al tranvía y las reformas incluirán la distinta alimentación eléctrica que utilizan ambos medios de transportes: 1.500 voltios de corriente continua en el caso del tren y 750 en el del tranvía.

El nuevo medio de transporte público para Bilbao entrará en funcionamiento en 2002, según las últimas previsiones, que en un principio habían fijado su inauguración a finales del próximo año. El proyecto del tranvía se presentará oficialmente a finales de este mes en el Museo Guggenheim e incluirá la exposición pública de una maqueta real de un tren.

El presupuesto total, que inicialmente se calculaba en 3.400, alcanza ya los 4.000 millones, de los que 2.200 serán aportados por el Gobierno vasco, 800 por la sociedad Bilbao Ría 2000 y otros 400 millones correrán a cargo del Ayuntamiento bilbaíno.

El proyecto contempla un recorrido de 4,5 kilómetros de recorrido con un total de once paradas. Arranca de Atxuri y, junto a la ría, atraviesa el Casco Viejo y el área de Abandoibarra para llegar a San Mamés. En una segunda fase está prevista la ampliación del trazado hasta el hospital de Basurto.