El tirón de Wall Street salva de una caída generalizada al resto de Bolsas
Los acontecimientos internacionales podrán ser desestabilizadores, pero el negocio es el negocio. Wall Street vio en la estrepitosa caída de la Bolsa de Nueva York, que el jueves perdió el 3,64% en una de las peores sesiones de su historia, una buena oportunidad para comprar. Y así lo hizo. El índice de la Bolsa neoyorquina recuperó la mitad (1,57%) de lo perdido el día anterior, lo que salvó a las Bolsas del resto del mundo del desplome generalizado que temían los inversores tras el estallido de la violencia en Oriente Próximo.
Buenos datos de empresas
Mientras que el Nasdaq compensaba ampliamente los malos resultados de la última semana (subida del 7,87% al cierre de ayer), las bolsas europeas, a excepción de Madrid, registraban subidas, y Japón perdía un 1,4% antes de la apertura de Nueva York. Wall Street se comportó ayer tal como expresaba un analista financiero: "Del caos puede surgir la prosperidad". Los inversores eligieron ver el lado positivo de una situación que no había cambiado tanto en 24 horas.La aparente calma en el conflicto de Oriente Medio, con la posibilidad de una cumbre para este fin de semana, y la relativa estabilidad del crudo fueron las señales optimistas que permitieron aliviar la tensión del jueves, cuando el índice Dow Jones sufrió la quinta peor caída de su historia. El optimismo fue lo bastante fuerte como para olvidar los resultados de la inflación de septiembre, un 0,9%, cifra muy superior a las estimaciones.
A esto se sumaron las primeras noticias positivas de algunos valores clave de la nueva economía, después de que a principios de semana, Yahoo y Lucent Technologies anunciaran sus malos resultados para el último trimestre de este año, provocando una nueva caída del Nasdaq.
Las buenas estimaciones del fabricante de ordenadores Gateway o de Juniper Networks, muy por encima de las previsiones, y la recuperación de las acciones de Oracle o Intel inyectaron algo de confianza en el índice que llevaba siete días de desplome ininterrumpido.Wall Street también eligió recordar que la economía de Estados Unidos sigue estando en buena forma. Un informe del Departamento de Comercio confirmó ayer que la subida de los precios del petroleo apenas ha atajado el frenesí consumista de los norteamericanos.
Las ventas experimentaron en el mes de septiembre su mejor resultado del año, un 0,9% (0,7% excluyendo la venta de automóviles), sitúa el nivel de consumo en un 5,5% anual para el tercer trimestre de 2000. La situación de casi pleno empleo y la mejora de los sueldos siguen siendo el mejor aliciente para gastar.
Las declaraciones de una de las gurús de la bolsa de Nueva York, Abby Joseph Cohen, presidenta del comité de inversiones de Goldman Sachs, acabaron de afianzar el optimismo de ayer. "Me siento mucho más confortable en octubre de 2000 que en marzo de 2000", dijo Cohen "Creemos que las valoraciones son mucho más atractivas".
La recuperación de ayer no indica sin embargo que Wall Street esté saliendo de su mala racha. La caída del jueves sigue siendo muy significativa, tanto el Dow Jones como el Nasdaq han perdido terreno esta semana. Los inversores siguen preocupados por los malos resultados de los valores tecnológicos que no sólo afectan a pequeñas empresas, en un proceso de "eliminación" tras un periodo de euforia incontrolada, sino a los considerados valores estrella, como Dell o Lucent.
Nuevos acontecimientos en Oriente Medio, como una respuesta de Washington al atentado contra una fragata norteamericana en Yemen que ha causado 6 muertos o una nueva ola de violencia entre palestinos e israelíes, podrían volver a ser el desencadenante de una nueva recaída en un mercado que sigue frágil.
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