La 'banda de los chinos del norte' aterroriza a sus compatriotas
Diez hombres
Son altos y fornidos, y sus cruentas acciones están sembrando el pánico entre la comunidad china de Madrid. Usan armas blancas y de fuego, que utilizan sin dudar si sus víctimas no se pliegan a sus extorsiones. Actúan desde hace un año y cuando sus potenciales víctimas menos lo esperan. La policía le sigue la pista a este grupo de matones, pero se enfrenta ante un serio enigma, ya que entre las víctimas impera la ley del silencio. Los mafiosos entran encapuchados, con escopetas y cuchillos, en casas, empresas textiles ilegales y restaurantes chinos y saquean cuanto hallan a su paso. Sus extorsiones son la angustiosa comidilla de los pacíficos chinos que trabajan en la región (empadronados hay algo más de 4.000, y en torno al doble, ilegales). La Brigada de Extranjería de la región lleva tiempo tras sus pasos, pero de momento sin éxito, porque apenas dejan rastro de sus fechorías, salpicadas de una tremenda violencia. La banda de los chinos del norte, como es conocida entre los orientales en Madrid, ha perpetrado ya unos 60 delitos, entre atracos y extorsiones. "Están dando un palo por semana y son selectivos", afirman fuentes jurídicas vinculadas a la comunidad china.
La banda de mafiosos exige a sus víctimas hasta 300.000 pesetas
La llamada banda de los chinos del norte, integrada por unos diez hombres, perpetra sus acciones habitualmente por la noche, cuando saben que la familia está en casa. Irrumpen y amordazan al cabeza de familia tras apuntarle con un arma y exigen el dinero que haya en casa. "Saben que los chinos suelen guardar sus ahorros en sus domicilios y no en el banco", agregan los citados medios. En varios casos han llegado a reclamar hasta 300.000 pesetas, según las mismas fuentes policiales.Consumado el atraco, se van sin dejar rastro, pero con la advertencia de que volverán y matarán si les denuncian a la policía. De momento, no ha habido muertos, pero el miedo atenaza a la comunidad china. Una de las supuestas víctimas de la banda del norte fue un hombre que fue torturado el pasado mes de junio en su casa en el distrito Centro. La víctima recibió diez puñaladas en las piernas, un navajazo profundo que le afectó la arteria y otro más en la parte derecha del tórax. Fue hallado maniatado en el descansillo de la escalera de su casa, en el tercer piso del número 41 de la calle de Hortaleza.
Según los agentes, el hombre fue torturado a puñaladas en su casa por unos compatriotas que le ataron de manos y brazos para exigirle una cantidad de dinero cercana a las 100.000 pesetas. El hombre se dedicaba a la venta nocturna de bocadillos y flores en el entorno de la Gran Vía y zonas limítrofes y había sido amenazado en ocasiones anteriores.
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