La OTAN mantendrá sus tropas en los Balcanes hasta evaluar los cambios
La OTAN mantendrá por ahora el mismo nivel de presencia militar en los Balcanes, pese al cambio de régimen en Serbia. Así lo acordaron ayer los ministros de Defensa de la Alianza Atlántica en la primera de las dos jornadas de reunión informal en Birmingham. "Aún es demasiado pronto para identificar cómo los cambios en Yugoslavia afectarán a la región", declaró el secretario general de la OTAN, el británico George Robertson.
Parte de la discusión del primer día se centró en la situación yugoslava, con el triunfo de Vojislav Kostunica y la incertidumbre que aún suscita el futuro de Slobodan Milosevic, las próximas citas electorales (28 de octubre, municipales en Kosovo, y 11 de noviembre, generales en Bosnia) y el repaso al estado actual de tropas en toda la región (unos 70.000 soldados)."Tenemos que conocer mejor a Kostunica y cuáles son sus objetivos", declaró una fuente de la OTAN al describir el clima de la discusión. Los ministros como lord Robertson se congratularon por el "inesperado", en palabras del español Federico Trillo, cambio de rumbo en Belgrado y alentaron el apoyo de las democracias occidentales al nuevo Gobierno. "Yugoslavia está ahora ante un gran desafío de convertir esta esperanza de reforma en realidad", declaró el secretario general.
La radiografía balcánica es de moderado optimismo tras lo ocurrido en Serbia. "Debemos beber del vaso de la euforia, pero con moderación", declaró uno de los participantes al describir el clima de la discusión. Por el momento, no hay ninguna intención de reducir el volumen de la fuerza multinacional desplegada en Bosnia-Herzegovina y Kosovo: 20.000 soldados en la primera y 43.000 en la provincia secesionista.
El almirante Guido Venturoni, presidente del comité militar de la OTAN, presentó un informe relativamente optimista sobre Bosnia, en donde se ha doblado en el último año el regreso de refugiados gracias al proceso de reconstrucción. Sin embargo, nadie arriesga sobre qué resultado depararán las legislativas del mes próximo.
En el caso de Kosovo, Venturoni dibujó una fotografía menos dramática que la presentada el pasado lunes en Estrasburgo por el administrador de la ONU en la castigada provincia, Bernard Kouchner, ante los ministros de Exteriores de la UE. La violencia no ha disminuido y está aún lejos el deseo de que el territorio se convierta en una sociedad pluralista multiétnica. La OTAN estima que no es necesario enviar más refuerzos para garantizar el desarrollo de los comicios del día 28.
¿Cuál debe ser el destino de Milosevic? La Alianza piensa que el destino del ex presidente serbio tiene que ser el Tribunal Penal Internacional para los crímenes de la antigua Yugoslavia. "El pueblo yugoslavo tendrá que afrontar el pasado si quiere convertirse en una sociedad democrática", y para ello tendrá que entregar a Milosevic al tribunal de La Haya, declaró el secretario de Defensa estadounidense, William Cohen.
Para el ministro Trillo, la postura de los países atlánticos al respecto es invariable e indeclinable: "Milosevic es un genocida que debe ser procesado. No hacerlo sería poner en solfa lo que la Alianza hizo en Kosovo". Por otra parte, el titular de Defensa, que recibió el pésame de sus colegas por el último atentado de ETA y la solidaridad en la lucha antiterrorista, anunció en rueda de prensa que España va a solicitar que Valencia sea sede de un cuartel general de fuerzas de despliegue rápido de la OTAN. La Alianza decidirá antes de fin de año.
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