El PSOE pide que todo el superávit de la Seguridad Social se destine a pensiones

El grupo parlamentario socialista defiende que todo el superávit de la Seguridad Social previsto para 2001 (más de 300.000 millones de pesetas) se destine a dotar el fondo de reserva para las futuras pensiones. Esa petición fue dirigida ayer al secretario de Estado de la Seguridad Social, Gerardo Camps, por el diputado socialista José Antonio Griñán en la comisión de presupuestos. Griñán añadió que incluso se debería dedicar más dinero procedente de ingresos públicos, como los de las licencias de telefonía móvil de tercera generación (UMTS), y puso el ejemplo de Francia, que ha dotado su fondo con 1,5 billones de pesetas procedentes de privatizaciones.El secretario de Estado de la Seguridad Social precisó que los 90.000 millones de pesetas fijados en el anteproyecto de presupuestos para el fondo de reserva (que cuenta ya con otros 100.000 millones) es una "cantidad de partida", pendiente de los resultados del diálogo social con sindicatos y patronal. Igualmente está abierta la cantidad con la que el Estado financiará el complemento de mínimos, así como un incremento de las pensiones mínimas superior al 2%, que es el fijado con carácter general. Gerardo Camps dijo que en los tres casos se trata de partidas "respetuosas con el diálogo social y sujetas a los acuerdos que logremos", sobre cuya consecución se mostró claramente optimista.

Esos tres capítulos son los vértices sobre los que se desarrolla la negociación abierta entre el Gobierno y los agentes sociales para la renovación del Pacto de Toledo. En torno al fondo de reserva, debaten en cuántos años se dotará con una cantidad equivalente a una mensualidad de pensiones (unos 650.000 millones de pesetas). En pensiones mínimas, ajustan unas subidas superiores al 2% para mejorar la situación de los titulares de prestaciones más bajas, en especial las de viudedad y orfandad. Sobre el complemento de mínimos, fijan el calendario en el que el Estado asumirá en su totalidad esa partida de más de 600.000 millones.

El diputado socialista Griñán también expresó sus reservas con que el excedente de cotizaciones sociales se haya utilizado para ajustar unos presupuestos generales del Estado equilibrados. A ese respecto, el responsable de la Seguridad Social aseguró que "los empresarios y los trabajadores no están financiando el déficit presupuestario. Las cotizaciones no se destinan a fines distintos a los que marca la ley; no se destina ni una peseta a hacer carreteras".