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Hacienda investiga la venta de la aseguradora MNA a Caixa Catalunya a través de una firma suiza en 1995

Hacienda ha abierto una investigación sobre la venta de la empresa Multinacional Aseguradora (MNA) a Caixa Catalunya, en 1995. La aseguradora se encontraba en dificultades y sus principales accionistas vendieron el 29% del capital a la firma Suiza Scaninvestment Services SA por 500 millones de pesetas. Pocos meses después, esta empresa, filial de la Banque Scandinave en Suiza, vendió este paquete de acciones a Caixa Catalunya por 2.400 millones. Hacienda cree que en esta operación triangular pudo haber una elusión fiscal y ha reclamado información a los antiguos propietarios de MNA, entre ellos, al entonces presidente, Roberto Poch, y al ex presidente, Juan Alegre Marcet. Este último fue presidente de la empresa eléctica Fecsa y presidió la patronal del sector Unesa.

MNA ha sido un quebradero de cabeza para Caixa de Catalunya. La empresa estaba especializada en el ramo de seguros de automóviles, un sector con gran siniestralidad que acabó provocando problemas en la empresa. La actividad de MNA generó fuertes pérdidas y la caja tuvo que aportar unos 20.000 millones de pesetas tras comprar la empresa. Esto redujo sus resultados en los años 1998 y 1999. Tras intentar reflotarla sin éxito, Caixa Catalunya vendió la empresa el año pasado a Catalana Occidente por alrededor de 1.000 millones de pesetas.

En 1995, cuando la caja compró MNA, era director general Francesc Costabella, que dejó el cargo hace dos años a raíz de las pérdidas que MNA acabó ocasionando a la entidad. Caixa Catalunya se hizo con la totalidad del capital de MNA mediante ampliaciones de capital y compras al resto de pequeños accionistas.

"Nos sentimos perjudicados"

Antiguos accionistas de MNA confirmaron ayer que la Agencia Tributaria les ha requerido para que aporten información sobre la venta de la empresa. Uno de ellos, antiguo miembro del consejo de administración de la aseguradora, señaló que por su parte no ha habido ninguna anomalía fiscal. "Nosotros hemos tributado por esta venta y así lo hemos demostrado ante Hacienda. Nos sentimos perjudicados porque vendimos por 500 millones unas acciones que luego fueron vendidas por 2.400 millones". Otro antiguo accionista y ex miembro del consejo de administración confirmó que Hacienda le ha requerido información, pero remitió a su abogado.Caixa Catalunya también dice que actuó correctamente al comprar la empresa a Scaninvestment. "Nosotros pagamos a la sociedad suiza con el conocimiento de la Dirección General de Transacciones Exteriores. La operación tuvo la máxima transparencia", añadieron estas fuentes.

En el momento de la venta a Scaninvestment, MNA atravesaba una fuerte crisis. Estaba bajo la tutela de la Dirección General de Seguros. La Administración había exigido un plan de reflotamiento a los antiguos accionistas y al no poder cumplirlo designó como administrador a Ricardo Lloret.

Algunos de los accionistas que vendieron a la firma suiza han declarado que fue Lloret y el secretario del consejo de adminsitración, Carles Ferrer, quienes plantearon la venta a la empresa suiza. Lloret negó ayer que propusiera el comprador de MNA y dijo que su papel se limitó a gestionar la empresa por encargo de la Dirección General de Seguros. "La venta fue una decisión de los accionistas", señaló Lloret. En cambio, el antiguo secretario del consejo de administración asumió que participó en las negociaciones de venta de la empresa y añadió que los 500 millones de pesetas cobrados fue una buena operación para los accionistas de MNA porque "la empresa no valía nada cuando se vendió".

Antiguos accionistas de MNA se muestran sorprendidos de que Caixa Catalunya acabara comprando MNA a través de la firma suiza. Su sorpresa se debe a que llegaron a ofrecer directamente a la entidad la compra de sus acciones.

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