Los jueces hacen novillos

Aunque casi todos los organismos públicos cierran los sábados, los juzgados no. Para ellos es un día laborable, como cualquiera del resto de la semana. En principio, un ciudadano puede pensar que el hecho de que abran supone una mejora del servicio que se presta. Sin embargo, a veces no es así porque en sábado el juez no recibe.Y es que los magistrados, jueces y secretarios judiciales no acuden a su centro de trabajo los sábados. Se trata de una disfunción histórica que resuelven los funcionarios practicando los trámites urgentes que les llevan los ciudadanos y que luego firman los jueces el lunes o el martes siguientes para darles visos de legalidad.

Aunque la situación es similar en toda España, la novedad radica en que los funcionarios de Justicia de Euskadi han sido los primeros en rebelarse contra este absentismo. De momento se han conformado con "alertar" a la ciudadanía de estos usos y costumbres del estamento judicial y con transmitir al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y al Ministerio de Justicia esta queja para que se pronuncie lo antes posible. "Se cuentan con los dedos de la mano los jueces que acuden a trabajar los sábados", asegura un funcionario a este periódico.

"Los trabajadores que están en el juzgado los sábados únicamente están para taparle la cara al quien legalmente le corresponde estar y que utilizando su poder obliga al de inferior categoría a hacer su trabajo. En el mejor de los casos, la petición del ciudadano será atendida, pero de forma irregular y saltándonos las leyes vigentes que obligan a la presencia del juez o del secretario", protestan los trabajadores.

Los intentos por arreglar la situación no han fructificado de momento, lo que ha enfurecido aún más a los funcionarios. Según ellos, el Departamento de Justicia del Gobierno y un magistrado de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) cerraron un acuerdo con los trabajadores antes del verano, que se concretaba en la presencia o disponibilidad de algunos jueces y secretarios en sábado para atender el servicio. Sin embargo, los jueces rechazaron el acuerdo alcanzado por su Sala de Gobierno.

"Se acabó", anuncia un funcionario. "No estamos para tapar al juez cuando ordenan 'me pones en el acta, pero no voy a venir, y ya te lo firmaré'', advierten los portavoces de las centrales con representación en el ámbito de la Justicia.

La ausencia del juez obliga a veces a los trabajadores a bordear la ley, como, por ejemplo, cuando deben realizar diligencias de enterramiento. Los jueces dejan firmadas de antemano unas cuantas y así se evitan acudir el sábado si es que ese día son necesarias. "A lo mejor un día se produce un accidente con muchos muertos y las diligencias que hay firmadas son insuficientes. A ver dónde encontramos al juez entonces", denuncia un trabajador de la Administración de Justicia.