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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

No somos desleales

En su estimado periódico, en la parte titulada La Semana, leo, para mi gran sorpresa, el título Deslealtad danesa. Nosotros, los daneses, no somos desleales ni a nuestros políticos daneses ni a los políticos europeos en Bruselas.En 1972, y como resultado de un referéndum, decidimos entrar en el Mercado Común (CEE). El pacto consistía en participar en el libre intercambio de mercancías y servicios, entonces entre 12 países europeos.

Durante 20 años, hasta 1992, hemos cumplido en todos los sentidos con lo pactado. Ahora bien, en 1992 los políticos proponían cambiar el Mercado Común a una unión política. Esta unión política consistía, entre otras cosas, en:

1. Cambiar nuestra nacionalidad. En vez de ser ciudadanos daneses, teníamos que ser ciudadanos de la Unión.

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2. Cambiar, en etapas, nuestra moneda danesa por una moneda común de la Unión, dirigida desde Bruselas.

3. Pagar impuestos directos a la Unión.

4. Participar en un Ejército europeo.

5. Autorizar la policía de la Unión el trabajar independientemente en Dinamarca.

En el referéndum de 1992, una mayoría de los daneses dijimos que "no". No somos desleales ni a nuestros políticos daneses ni a nuestros amigos en Europa; simplemente, nos gusta ser daneses, y nos gusta tener libertad de decidir nosotros mismos en nuestro país.

Aparentemente, nuestra postura sorprendió a los políticos de Bruselas. Y se inventaron las cuatro excepciones, que luego facilitaron en referéndum un modesto "sí" al tratado de Maastricht en 1993. Hemos cumplido rigurosamente con nuestro compromiso de 1993 en Maastricht con las cuatro excepciones.

Ahora, después de ocho años en los que hemos mantenido lo pactado, vienen los políticos con la propuesta de anular una de las excepciones, la segunda: cambiar la moneda, abandonar la corona danesa manejada por el Banco Nacional de Dinamarca por el euro, manejado por un banco central en Francfort. En referéndum el pasado día 28, una mayoría ha dicho que "no". Mantenemos lo pactado y no queremos cambiar. No somos desleales por insistir en mantener lo pactado.

Dinamarca es un país de los más antiguos del mundo. Tenemos la bandera más antigua del mundo. Somos un pueblo homogéneo, cristiano, y nuestros antepasados nos han dejado una nación con un alto grado de civilización, y con bastante sentido común para vivir en paz interna, y en paz con nuestros vecinos. No queremos cambiar estos bienes con un futuro bajo la batuta de políticos alemanes y franceses manejándonos desde Bruselas.

Participar, sí, en una Europa libre y próspera, en paz con todo el mundo, pero en casa mandamos nosotros.- . Naviero y escritor. .

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