El filón de la edad de jubilación

El proceso de reforma de los sistemas de pensiones ocupa un lugar prioritario en los programas de algunos países de la UE y, en muchos, está bien encauzado. Los objetivos para mantener en pie los sistemas de pensiones frente al envejecimiento de la población son diferentes en cada Estado miembro, pero como señala la comunicación de Anna Diamantopoulou, todos comparten problemas vitales. En España, los preparativos para afrontar una subida de los costes ligados a las pensiones están en marcha. El Gobierno, los partidos políticos, la patronal y los sindicatos están revisando los acuerdos alcanzados en 1995 en el Pacto de Toledo para prevenir el futuro. El Gobierno ha creado recientemente una reserva especial dotada con 100.000 millones de pesetas destinada a las pensiones, que se verá incrementada en 90.000 millones gracias al superávit registrado en las arcas de la Seguridad Social por el dinero que fluye con la fuerte creación de empleo.

Bruselas insiste en la necesidad de que las reformas en curso en la UE deben integrase en una estrategia más completa que englobe la reforma de la protección social, la formación del empleo y las políticas macroeconómicas.

La retirada prematura de las personas con más edad del mercado de trabajo es una cuestión esencial para garantizar la viabilidad de los sistemas de pensiones, según la comunicación. En la mayoría de los países europeos, la edad efectiva de jubilación es inferior a la edad normal prevista por los regímenes de pensiones obligatorios.

Los sistemas de pensiones actuales ofrecen en muchos casos incentivos para la jubilación anticipada y permanecer trabajando implica seguir pagando impuestos a la seguridad social sin obtener derechos suplementarios. "La estructura de impuestos y de prestaciones que subvencionan la jubilación anticipada despilfarra recursos humanos y aumenta los costes de los regímenes de jubilación", afirma la comunicación.