Cuestión de manual

El Nuevo manual de urbanidad, cortesanía, decoro y etiqueta o El hombre fino (Madrid, 1889) lo dice bien claro. Lo que pasa es que ni el portavoz socialista, Pedro Sabando, ni el presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, deben haber leído tan provechoso libro. Pero lo dice. Dice: "Si viendo que está el interlocutor confuso y que busca una respuesta evasiva, en lugar de guardar silencio, manifestáis pesar de vuestra indiscreción, estad ciertos de que vuestras preguntas y aun vosotros mismos seréis considerados como un azote".Luego pasa lo que pasa. Pasa que ayer, en la sesión de preguntas en el pleno de la Asamblea, el presidente le acusa al socialista de pedir que rebaje tasas a las viviendas de La Moraleja. Y Sabando le tilda de demagogo. Sabando había pedido que se ayudara a la compra de viviendas. Y, como interpretase el presidente que lo que pedía el portavoz del PSOE era peor que lo que ya había, le soltó:

-Será el suyo un partido socialista, pero no es nada social.

Se quedó Sabando, por cosas del reglamento, sin poder contestar y hubo de hacerlo en los pasillos en posterior -y ya habitual- rueda de prensa.

-Estamos hartos de demagogias.

Un poco por los pelos sí cogió el presidente la propuesta socialista. Y tan hartos están ya de que cierre los debates cerrando la boca a sus contrincantes, que algunos diputados del PSOE proponían no preguntar más a Ruiz-Gallardón. Porque ahora lo hacen..., pero con más voluntad que acierto. De hecho, IU no pregunta a Ruiz-Gallardón, sin que importe mucho su silencio. Las cosas como son.

Quien sí ha debido de leer el Nuevo manual es la socialista Teresa Nevado. Y si no lo ha leído, lo ha aprendido en casa. Ayer se lo espetó al consejero de Economía, Luis Blázquez, al hablar del empleo en Madrid:

-Mi madre me enseñó que era de mala educación llamar a una persona mentirosa. Que era más educado decirle que no dice la verdad: usted, como su presidente, no dice la verdad.

Las cifras nunca coinciden. Ni en paro, ni en la gestión del Ivima que planteó Juan Ramón Sanz (IU), ni en malos tratos a la mujer. Por cierto que ayer hablaron de esto la consejera de Asuntos Sociales, Pilar Martínez, y la socialista Martín Barrios. Los datos son tan tremendos y la impotencia tanta que, en esto, ni una broma.