España ve "imparable" el cambio democrático

"Creo, sinceramente, que esto es imparable", sentenció ayer el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, tras conocer la revuelta popular en Yugoslavia. Piqué subrayó ayer el "apoyo y solidaridad" de España a los ciudadanos de Yugoslavia "en sus legítimas aspiraciones en favor del cambio democrático". El ministro instó al presidente, Slobodan Milosevic, a que "no imposibilite el cambio pacífico y democrático que reclaman los ciudadanos serbios con determinación, moderación y sentido de la responsabilidad". "El Gobierno español apoya sin ningún tipo de reservas la posición de Kostunica, que ha ganado las elecciones y solicita, de acuerdo con el resto de países de la UE, que Milosevic abandone el poder cuanto antes, respete la voluntad popular y evite derramamientos de sangre que serían completamente inútiles", declaró el ministro. El jefe de la diplomacia española calificó las imágenes de la revuelta en televisión de "realmente impresionantes". A su juicio, son la expresión de la voluntad de todo un pueblo por el cambio y la libertad.

Desde el PSOE, su secretaria de Política Internacional, Trinidad Jiménez, pidió a la comunidad internacional que apoye al pueblo yugoslavo y avale la legitimidad del resultado electoral. Jiménez mostró su solidaridad con los manifestantes, al tiempo que instó a la policía y al Ejército "a que no utilicen la violencia contra los ciudadanos y eviten así un baño de sangre". El PSOE pidió a la comunidad internacional que, "de forma contundente y unánime, muestre su apoyo al pueblo yugoslavo y avale la legitimidad del resultado electoral".