Martín Garzo cree que la ficción enriquece "la ordinaria realidad"

Gustavo Martín Garzo, de 52 años, ha vuelto en su último libro, El valle de las gigantas (Destino), que presentó ayer en Madrid, a reivindicar la ficción, lo mágico y lo irreal como elementos a incorporar a la vida diaria, porque "contar historias enriquece la ordinaria realidad". Martín Garzo traza en en El valle de las gigantas la historia de Lázaro, que deja de ser niño mientras escucha las historias increíbles y verdaderas que le cuenta su abuelo durante las vacaciones que pasa en el pueblo familiar. "Lo importante de la vida es lo que de alguna forma queda fuera de la realidad más inmediata, lo que no cabe en el discurso racional. Y eso pasa con el amor, un momento enriquecedor en el que se entra en crisis y uno se abre hacia el otro y hacia los demás. Ese instante es iluminador y profundamente literario, porque la literatura trata de eso, de explorar ese campo vasto de lo desconocido".

"Para mí, la literatura es un viaje de ida y vuelta", señaló el escritor. "A través de la imaginación parece que abandonamos el mundo de lo real, pero siempre tiene que haber un momento que encontremos la manera de regresar, y ese regreso será diferente porque la persona que haya visitado ese otro mundo volverá más rico al mundo real".