Inaugurada en Tortosa una antológica del pintor Gimeno

La figura y la obra de Francesc Gimeno, uno de los pintores catalanes más importantes y a la vez desconocidos de finales del siglo XIX y principios del XX, es analizada en la exposición antológica que se inauguró ayer en Tortosa (Baix Ebre). Se trata de la exhibición más extensa de la obra de Gimeno que se ha podido ver en su ciudad natal, Tortosa, con aproximadamente 80 pinturas y dibujos, cedidos en su mayoría por coleccionistas particulares de Cataluña.El historiador de arte Jordi Carbonell, comisario de la exposición, destacó el elevado valor pictórico de las producciones de Gimeno, cuya personalidad se desmarcó de la corriente modernista que siguieron contemporáneos suyos. Sobre este particular, Carbonell afirmó: "Estéticamente, la obra de Gimeno no es comercial ni popular entre el gran público, como puede serlo un Nonell o un Santiago Rusiñol; sin embargo, la calidad pictórica que presentan sus cuadros, desagradables incluso para la vista, iguala e incluso supera a pintores de la talla de los citados anteriormente".

En la exposición, ubicada en el Palau Oliver de Boteller y abierta al público hasta el próximo 31 de octubre, queda clara la singularidad de este artista, que durante toda su vida adoptó algunas de las premisas estéticas realistas como consecuencia de su época de aprendizaje con el pintor belga Carlos de Haes.

La Fundación Caixa Tarragona, organizadora de la exposición junto al Ayuntamiento de Tortosa y el Departamento de Cultura de la Generalitat, ha hecho coincidir la antológica con la publicación de un documentado libro en el que se reproducen y analizan las obras expuestas. El catálogo incluye una parte importante de escritos inéditos de Gimeno.