La cenicienta de la Bienal

El Teatro Alameda está confirmando a través del transcurso de la XI Bienal su condición de Cenicienta. Coincidiendo con la media noche del jueves 28 se presentaba el espectáculo Flamenco a Dos, con La Tobala y José de la Tomasa. El hijo de Pies de Plomo y la Tomasa salió en segundo lugar a escena, en un teatro frío y que se parece más a un polideportivo que a un café cantante de los que abundaban en este barrio sevillano a principios de siglo.Con todo, su actuación estuvo a la altura de la noche, ya que Eva la Yerbabuena había puesto el listón bien alto. Pero La Tobala parecía no haberse enterado de nada. José de la Tomasa empezó su recital por malagueñas "con connotaciones gaditanas". Se refería a que iba a hacer la de Chacón y El Mellizo. A la guitarra, José Luis Postigo estuvo en todo momento sobrio y pendiente del cante, tocando a lo barbero, llenando el ambiente con las notas de una guitarra añeja y sabia. Por soleá sentenció: "Unos dicen que Triana y otros que Alcalá, haber quién sabe el misterio que esconde la soleá", partiendo de la casa de los Pavón y llegando hasta Utrera con La Serneta, dio toda una lección de conocimientos. Tarantos del Cojo de Málaga con aires camaroneros. Seguiriyas, bulerías, tonás y hasta fandangos. Mientras que el anticipo de Guitarra Amiga deslució la actuación de la Tobala.