Frutos y Llamazares recorrerán España en busca de apoyos para liderar IU

Federaciones partidas

Los dos máximos aspirantes a la sucesión de Julio Anguita al frente de Izquierda Unida, Francisco Frutos y Gaspar Llamazares, se han lanzado ya a la carrera contrareloj para hacerse con el mayor número posible de apoyos antes de que comience la Asamblea de los días 27, 28 y 29 de octubre. En ella se decidirá definitivamente cuál de los dos se hace con el poder para los próximos tres años. Aunque las expectativas de la coalición no son nada halagüeñas y nadie ve cercana la salida a la crisis electoral, la lucha por el liderazgo se hace más intensa cada día. Los candidatos siguen apostando en público por el consenso y el pacto que impida un enfrentamiento a cara de perro en la Asamblea, pero en privado ya han puesto sus maquinarias a toda marcha. Ambos tienen previsto realizar viajes por todas las federaciones importantes de IU para tratar de convencer a los delegados. La política por la que ambos apuestan es muy similar, y así lo reconocen, por lo que es previsible que se trate de una campaña muy personalista en la que cada uno hará gala de los apoyos que tiene para recabar otros. Como es lógico, nadie quiere sumarse a quien corra el riesgo de perder.

Y aquí es donde llegan los juegos malabares para tratar de entender quién apoya a quién. Oficialmente, Frutos se sostiene sobre todo en Felipe Alcaraz, líder del Partido Comunista andaluz durante los últimos 20 años, que ayer mismo reafirmó su respaldo. Además, tiene detrás a buena parte de los dirigentes del aparato del PCE, del que es secretario general. A partir de aquí, todo son incógnitas.

Llamazares, coordinador de IU en Asturias, tiene detrás a varios líderes regionales, aunque eso no quiere decir que cuente con el apoyo de todas esas federaciones, porque la división entre sectores enfrentados en IU se traslada a las regiones, que están divididas.La clave es, por tanto, dar la sensación de que se cuenta con más apoyos que el otro para que se sumen nuevos delegados. En estos días se eligen a buena parte de ellos, aunque hasta mediados de octubre no se podrá hacer un recuento fiable.

Pero más importante que todo eso, en una situación de igualdad que todos admiten, es la posición que puedan adoptar los otros dos grupos en liza. Fundamental puede ser la actitud del llamado sector crítico, liderado por la ex diputada Ángeles Maestro, que no ha presentado de momento candidato, pero sí lista y programa alternativo. Este sector puede cobrar mayor fuerza si Frutos, que podría representar a una parte de sus miembros, continúa con el discurso moderado de acercamiento al PSOE que ha mantenido en las últimas semanas. Lo previsible es que los críticos pacten finalmente con el líder del PCE, pero la situación está tan enrarecida que también podrían quedarse al margen.

El otro elemento clave es la situación en Andalucía y la aparición del diputado Luis Carlos Rejón como candidato. Allí se está librando una enfurecida batalla por el poder regional que se trasladará a la Asamblea federal. Y el apoyo implícito que ofrecen la candidata regional Concha Caballero y la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, a Llamazares -que podría pactar con Rejón-, supone un refuerzo fundamental para la candidatura del asturiano.