_
_
_
_

Obligaciones muestra un estilo "rápido y sucio" en su segundo disco

En las tiendas uno se encuentra multitud de discos que desconoce completamente, títulos que pasarían desapercibidos si la casualidad no mediara para que la vista reparara en ellos . En esos casos, escrutar la portada del disco, fijarse en la imagen de los intérpretes y atender a los instrumentos empleados pueden resultar fórmulas acertadas para intuir si el producto se ajusta a un determinado gusto. Pero también hay casos en los que su título resume con tino su contenido. Así sucede con Rápido y sucio, segunda entrega del grupo Obligaciones, que tiene en esas dos palabras sendas características de su estilo personal. Concretamente, la discográfica Mil A Gritos alude como principales referencias a los Stooges de Iggy Pop, Ramones y Motorhead, y presenta como "material inflamable" un disco que encaja de lleno en la catalogación de punk-rock and roll gracias a 10 temas originales y a una adaptación del tema Ace of spades de los propios Motorhead. Un repertorio veloz, rico en punteos de guitarra incisivos, depredadores, y conectado con el legado de bandas como La Perrera y Nuevo Catecismo Católico, que han mostrado el mismo furor desbocado, y ocasionalmente hasta con el de Lagartija Nick, antes de que los granadinos descubrieran -como muchos otros grupos últimamente- las posibilidades de la electrónica.

De esa manera el cuarteto alavés adhiere su oferta a la de los grupos de punk-rock instalados en la fértil casa okupada de Buenavista, en San Sebastián, con los que comparte el gusto por la música vigorosa, las guitarras explícitas y unos textos en castellano ajenos al radicalismo lírico que lastra a tantas bandas de Euskadi. Unas letras que, en el caso de Obligaciones, son historias salpicadas de sexo y agresividad.

Rápido y sucio llega al mercado dos años después de que el conjunto de Vitoria editara su primer minicompacto. Las grabación del disco se ha llevado a cabo en la propia capital alavesa y se ha masterizado en la localidad guipuzcoana de Mondragón.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_