El euro cae tres días después de la intervención de los bancos centrales

Medida en cuestión

El efecto de la medicina aplicada por el Banco Central Europeo (BCE) duró poco en la endeble salud del euro. Después de la intervención que el pasado viernes alzó el cambio de la moneda única hasta 0,9040 dólares ayer le llegó la hora del descenso y bajó hasta 0,8727 dólares a primera hora de la tarde. Más adelante recuperó algo de su valor hasta los 0,874. La reacción de las Bolsas tenía ayer un papel especialmente relevante, ya que era la primera jornada bursátil desde la intervención del viernes. La actitud de los mercados puede indicar que se necesita algo más que una intervención para convencer a los inversores de que el euro es rentable.La operación conjunta que lanzaron el BCE, la Reserva Federal (banco central) estadounidense y los bancos centrales de Japón, Canadá e Inglaterra ha dejado la puerta abierta a nuevas acciones de este tipo. "Si permanecemos en los niveles actuales, no creo que haya otra intervención. Pero si llegamos a los que había antes de que se produjese, una nueva intervención [la semana pasada alcanzó su mínimo histórico: 0,8443 dólares] no puede excluirse", asegura Audrey Childe-Freeman, del Canadian Imperial Bank of Commerce en Londres.

El Grupo de los siete países más industrializados del mundo (G-7), que orquestaron la intervención, sugirió ya el domingo pasado que podría haber una nueva intervención para salvar al euro.

Aunque la iniciativa del BCE y del resto de los bancos fue aplaudida el viernes, los expertos tienen dudas sobre sus repercusiones a largo plazo. Si los bancos centrales no intervienen otra vez, dicen los analistas, el daño a la moneda será mucho más fuerte que si no hubieran intervenido en absoluto. No obstante, la incidencia de una intervención monetaria no es siempre inmediata. La consultora Finconsult Gestconsult recuerda que en 1995 se realizó una intervención en favor del dólar y la tendencia bajista de esta moneda tardó cuatro meses en remitir. La primera reacción de los mercados de divisas fue positiva, tanto el viernes como en las primeras horas de la jornada de ayer. El euro llegó a cambiarse a 0,8815 dólares, pero más tarde se depreció y el BCE fijó el cambio oficial en 0,8770 dólares. En todo caso, no rozó los 0,8589 dólares a los que llegó el viernes antes de la intervención.

En la debilidad del euro convergen varios factores, uno de ellos el referéndum que celebrará Dinamarca el próximo jueves para decidir si se integra en la moneda única. Según los analistas de Finconsult Gestconsult, es de esperar que la recuperación del euro sea limitada hasta esa fecha. "Un resultado positivo en Dinamarca podría acelerar la recuperación del euro, con lo que se podría hablar de una paridad en cuatro o seis meses", vaticina esta consultora. Las últimas encuestas sitúan ambas opciones muy igualadas.