Marcha multitudinaria por la libertad
Cien mil personas recorrieron San Sebastián en una de las mayores manifestaciones contra ETA
Miles de personas se lanzaron ayer a la calle en San Sebastián para expresar, con una mezcla de rabia y mucha emoción, un grito unánime de rechazo a ETA y de defensa de las libertades. La convocatoria de la plataforma ciudadana ¡Basta Ya!, integrada, entre otros, por familiares de víctimas y arropada por la firma de personalidades de la cultura las artes y la política, consiguió ayer sacudir la inercia de los donostiarras y aglutinar una movilización histórica en la ciudad, ya que sus dimensiones la convirtieron en la mayor de las conocidas en San Sebastián.
Miles de personas se lanzaron ayer a la calle en San Sebastián para expresar, con una mezcla de rabia y mucha emoción, un grito unánime de rechazo a ETA y de defensa de las libertades. La convocatoria de la plataforma ciudadana ¡Basta Ya!, integrada, entre otros, por familiares de víctimas y arropada por la firma de personalidades de la cultura las artes y la política, consiguió ayer sacudir la inercia de los donostiarras y aglutinar una movilización histórica en la ciudad, ya que sus dimensiones la convirtieron en la mayor de las conocidas en San Sebastián. El concejal responsable de la Policía Municipal, Ernesto Gasco, estimó en unas 100.000 el número de personas que ayer se echaron a las calle en una ciudad que no alcanza los 200.000 habitantes.La manifestación, que se desarrolló pacíficamente y sin incidentes -una mujer agredida por jóvenes simpatizantes de ETA en la parte vieja antes de su comienzo fue el único- bloqueó el centro de la capital guipuzcoana durante tres horas. Sus integrantes llegaron a ocupar la totalidad de los cuatro kilómetros de recorrido, de tal modo que cuando la pancarta de cabecera, que portaban los familiares de las víctimas de los terroristas, llegaba a su punto de partida en el Boulevard donostiarra, casi dos horas después de haber iniciado la marcha, la cola de la misma acababa de dejar este recinto para iniciar el recorrido.
Los familiares de las víctimas de ETA portaban la pancarta con el lema "Por la vida y la liberta, defendamos lo que nos une: Estatuto y Constitución", que abría la marcha con una emoción no contenida. Después de años recibiendo apoyos tácitos y escasos, ayer eran ellos los protagonistas y fueron vitoreados y aplaudidos por una multitud que se agolpó en los jardines de Alderdi Eder para rendirles su homenaje como si de algo pendiente se tratara. María Teresa Castells, esposa de José Ramón Recalde, la madre de Miguel Ángel Blanco; las hermanas de Gregorio Ordóñez y José Antonio Iruretagoyena; los hijos de Fernando Buesa y Fernando Múgica; las viudas de Enrique Casas, José Antonio Zamarreño y Juan María Jáuregui, así como familiares de otras muchas víctimas que se arremolinaron tras la pancarta.
La rabia contra ETA se manifestó desde el principio con carteles individuales que portaban los manifestantes, además de con gritos como "ETA asesina" y "Contra el terrorismo, movilización" que de forma ininterrumpida se intercalaban con otros como "Basta ya, ETA kampora [fuera]" y "Libertad", que se sucedieron durante todo el recorrido. "Ibarretxe dimisión" fue también un grito escuchado entre otros de la multitud que decía: "No son gudaris, son asesinos" y "no son demócratas, son terroristas".
Detrás de las víctimas marchaban los representantes de movimientos sociales y del mundo de la cultura. Entre ellos, uno de los más activos defensores de esta convocatoria, Fernando Savater, junto a otros intelectuales. Las autoridades y políticos no fueron esta vez los protagonistas. Situados en el centro de la marcha pasaron desapercibidos aun cuando había una importante representación de las instituciones del Estado y de las ejecutivas del PP y el PSOE, que se encontraban representadas en pleno. Los vicepresidentes del Gobierno, Mariano Rajoy y Rodrigo Rato; el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja; los secretarios del PP y PSOE, Javier Arenas y José Luis Rodríguez Zapatero, y la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Loyola de Palacio, entre ellos. Rodrigo Rato se felicitó al final de la misma por el éxito ya que "todos los españoles esperaban hoy una respuesta muy importante". Mientras que Javier Arenas destacaba el "profundo error" en el que habían incurrido los nacionalistas al no asistir a la manifestación.
De éstos asistieron los dos peneuvistas alaveses que habían prestado su apoyo a la marcha pese a las críticas que han tenido por ello: el ex alcalde de Vitoria José Ángel Cuerda y el ex diputado general de Alava Emilio Guevara, quien asistió acompañado de su familia, a pesar de su malestar con el artículo del escritor Jon Juaristi en el que afirmaba que se trataba de una manifestación contra el nacionalismo.
Numerosas pancartas con lemas en defensa de la vida y la libertad se sucedieron en la marcha en la que muchos manifestantes mostraron un tono festivo y lúdico junto al reivindicativo. El apoyo pedido por la plataforma ¡Basta Ya! al resto de españoles se evidenció con la llegada de 200 autobuses ayer por la tarde.
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