_
_
_
_

Ciutat Vella tapia casas para evitar que se instalen inmigrantes en ellas

Blanca Cia

El distrito de Ciutat Vella decidió ayer tapiar varios edificios de la calle de Metges del Casc Antic barcelonés. La medida tiene que ver con la creciente crispación tras el incremento de incidentes con los menores e indigentes magrebíes que se han instalado en los terrados de los viejos edificios de viviendas. Un grupo minoritario de vecinos ha optado por enfrentarse directamente con los jóvenes argelinos, algo que ayer fue condenado por la coordinadora de vecinos del Casc Antic y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona.

"Es cierto que la convivencia en el barrio es cada vez más tensa, pero no podemos estar en absoluto de acuerdo con las patrullas ciudadanas", afirmaba ayer la presidenta de la coordinadora, Carmen Hidalgo. Sin embargo, un grupo de vecinos decidió el martes salir a la calle para enfrentarse a los jóvenes magrebíes después de que éstos atacaran a una joven del Casc Antic. Las patrullas volvieron a actuar en la noche del miércoles. Aquel día los incidentes fueron zanjados con la intervención policial.La Federación de Asociaciones de Vecinos (FAVB) emitió ayer un comunicado de rechazo a las patrullas ciudadanas a la vez que responsabilizaba a la administración central, autonómica y local del progresivo deterioro y marginación de esa zona de Ciutat Vella.

El problema de la convivencia con determinados grupos de emigrantes que delinquen en el mismo barrio no es nuevo, pero se ha agravado en los últimos dos meses desde que un grupo de unos 70 argelinos se instaló en varias azoteas de edificios de la calle de Metges. La mayor parte de las viviendas comprendidas entre las calles Metges, Jaume Giralt y Sant Pere més Baix están en fase de expropiación al estar afectadas por la operación urbanística del mercado de Santa Caterina. Ayer, fueron tapiados varios de los edificios en los que ya no vive nadie para evitar que sean ocupados por el grupo de emigrantes ilegales. La concejal de Ciutat Vella, Katy Carreras-Moysi afirmó que incluso se colocaron planchas de aluminio: "Pero no podemos hacerlo en todas las casas. Primero, porque en alguna de ellas todavía viven personas que deben ser trasladadas a los pisos de realojamiento y, después, porque se trata de propiedades privadas". Para la concejal, el problema no se soluciona tapiando las casas. "Por mucho que les presionemos tapiando edificios, ellos ocupan otros. El problema no se soluciona ni tapiando casas ni con un destacamento de policías", insistía Carreras-Moysi, que ha sido testigo de la forma de actuar de ese grupo de argelinos.

Escepticismo

Consuelo Bautista

Aumenta la dotación policial en algunas zonas del Casc Antic de Barcelona

Ayer por la mañana, la presencia policial era bastante clara en las calles del Casc Antic. Y en las azoteas de algunos edificios se veían a policías registrando los terrados y viviendas. En la calle, los vecinos no ocultaban su escepticismo. "Ya veremos qué ocurre por la noche o dentro de unos días", comentaba una mujer.La iniciativa de enfrentarse directamente a los jóvenes magrebíes apenas tiene defensores en el barrio. Francisco del Cuerpo, una de las personas con ideas más radicales sobre el conflicto con los emigrantes ilegales, intentaba desmarcarse de los incidentes ocurridos en la noche del miércoles en la calle de Jaume Giralt. El llamamiento de un grupo de vecinos a salir cada día a la calle durante dos semanas y plantar cara a los jóvenes de los terrados no parece que haya cuajado. En relación con el incremento de la crispación entre los vecinos del Casc Antic y determinados grupos de emigrantes ilegales, la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAVB) cree que no se trata de una situación que se remedie con más policía, ni mucho menos con patrullas ciudadanas. Exigen una mesa de diálogo entre todas las partes implicadas. Respecto a esa iniciativa, la FAVB acusa al Ayuntamiento de Barcelona de no propiciar este encuentro solicitado el pasado mes de julio precisamente por las denuncias de incremento de delincuencia en la zona del Arc del Teatre.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Injusta criminalización

"Yo tengo vecinos marroquíes en el barrio instalados desde hace años. Y son gente normal, que trabaja y lucha por salir adelante. No se puede tratar a todos por igual. Es injusto acusar a todos de un clima de inseguridad que han creado unos cuantos. Sin embargo, cada vez son más y esto hay que atajarlo porque el barrio se está muriendo", insistía Carmen Hidalgo desde la oficina de Atención al Ciudadano, abierta esta misma semana. La oficina tiene como misión atender a las consultas sobre la reforma urbanística del entorno, cuyo retraso es uno de los males que aqueja al Casc Antic.En las sillas de la calle de Allada Vermell, un grupo de mujeres hacía otro análisis: "Lo que no puede ser es que asalten y atemoricen a los que somos sus vecinos. Los abuelos no se atreven a ir al casal porque muchas veces son increpados o insultados". Dos jóvenes argelinos eran testigos de la conversación y explicaban que ellos no tenían nada que ver con sus compatriotas del tirón."Éstos no, éstos no son malos", argumentaba una joven catalana que, como el resto del grupo, no estaba de acuerdo con las patrullas que se han organizado en el barrio: "Los que salieron ayer [por el miércoles] en busca de los argelinos eran peores que ellos".

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_