Aznar pide una "especial vigilancia" ante el riesgo de manipulación en las elecciones

José María Aznar advirtió ayer de que hay "riesgos muy graves de manipulación" en la elecciones yugoslavas del próximo domingo y subrayó la necesidad de realizar una "especial vigilancia" para garantizar su limpieza. La presencia de Slobodan Milosevic al frente de la Federación Yugoslava, añadió, hace "imposible" su normalización, así como la de Kosovo. El jefe del Gobierno español hizo estas declaraciones durante su visita de poco más de cuatro horas a Pristina, donde se entrevistó con el máximo responsable de la Fuerza de la OTAN para Kosovo (Kfor), el general español Juan Ortuño, y con el alto representante del secretario general de Naciones Unidas, Bernard Kouchner. El objetivo de la segunda visita de Aznar a Kosovo era encontrarse con Ortuño antes de que concluya su mandato de seis meses al frente de los más de 45.000 soldados de la Kfor, el próximo 17 de octubre.Aznar felicitó al general español por su tarea y recordó que la experiencia no sólo es inédita para España, sino también para Europa, pues Ortuño ejerce el mando en calidad de jefe de turno del Eurocuerpo, del que forman parte Francia, Alemania, Bélgica y Luxemburgo.

La visita, como recordó Aznar, se produce en un momento especialmente delicado, ya que el domingo hay elecciones presidenciales y legislativas en la Federación Yugoslava, a la que legalmente sigue perteneciendo Kosovo. Más del 90% de la población de esta provincia, de origen albanés, ignora la consulta, pero la minoría serbia, concentrada en el norte, se dispone a participar, y Kfor ha puesto en marcha un dispositivo para garantizar la ausencia de incidentes. La situación contraria se da con las municipales convocadas en Kosovo el 28 de octubre: los albano-kosovares se han inscrito masivamente en el censo, mientras que los serbios lo rechazan. Aznar subrayó que ambas consultas son "una oportunidad" para la región.

El relevo de Ortuño se producirá pocos días antes de las trascendentales municipales. El Gobierno ha decidido mantener durante algunas semanas más el batallón de refuerzo con 250 legionarios.