Toledo asegura que el presidente ya no tiene las riendas del poder

Incertidumbre, desconfianza y rechazo marcan las reacciones de sectores opositores al Gobierno del presidente peruano Alberto Fujimori, tras la convocatoria de nuevas elecciones del sábado pasado. Vladimiro Montesinos sigue siendo la clave de la crisis peruana. El líder de Perú Posible, Alejandro Toledo, anunció ayer nuevas manifestaciones de protesta ante la falta de decisión del Gobierno para la sustitución de Montesinos. Asimismo anunció que hará todos los esfuerzos posibles para que la oposición tenga una estrategia única que permita la salida y posterior enjuiciamiento de Montesinos. Toledo afirmó que Montesinos "va ganando hasta ahora" unas negociaciones que supuestamente mantiene con el presidente de Perú, Alberto Fujimori, para dejar el cargo. "Creo que hay negociaciones, hay un pulso de poderes y creo que el que va ganando hasta ahora es Montesinos con el apoyo de la cúpula de las Fuerzas Armadas", aseguró Toledo en una reunión con la prensa extranjera acreditada en Lima. El ex candidato presidencial puso como prueba de esas supuestas negociaciones la visita que Fujimiri realizó la pasada madrugada a la sede del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), donde la prensa peruana asegura que pasó la noche. "Esa visita a los cuarteles refleja que Fujimori no tiene el control del país, tengo la impresión de que no tiene los grados de control para poder destituir a un asesor", afirmó.

El ex candidato presidencial Luis Castañeda Lossio dijo que no percibe franqueza ni sinceridad en las iniciativas electorales anunciadas por Fujimori. Para Castañeda, el Gobierno sólo intenta cubrir las espaldas a Montesinos, sin preocuparse de salvar al país de la grave crisis.

El Gobierno, ausente

Como muestra de la distancia que hay, el Gobierno peruano no se presentó ayer a la cita en la mesa de diálogo de la Organización de Estados Americanos (OEA), a la que la oposición había accedido a regresar la víspera. "Ver para creer", dijo el obispo Óscar Cantuarias en referencia a los detalles que dio Fujimori en rueda de prensa sobre los nuevos comicios. Para muchos, resulta incomprensible la lealtad que aún mantiene Fujimori con respecto a Montesinos, cuando calificó de "errores" el pago de 15.000 dólares (casi tres millones de pesetas) a un congresista opositor para que pasase a las filas del partido del Gobierno. Las Fuerzas Armadas, mientras, han continuado con su cura de silencio. Tras el anuncio del presidente de recortar su mandato, el comando conjunto de las Fuerzas Armadas no ha emitido una declaración formal apoyando la iniciativa presidencial.

Tampoco se asume como cierta la anunciada desactivación de los servicios secretos (SIN). "Es simplemente una coartada o una decisión sin poder", mantiene Carlos Tapia, experto en temas de seguridad.