Los arcenes

La prohibición taxativa de circular o estacionarse en los arcenes de las vías de circulación no es una norma arbitraria del Código de Circulación, sino que obedece a razones prácticas del bien común.En casos de accidente -como el sucedido en la M-40 el domingo por la tarde, en el que colisionaron tres coches y uno de ellos se incendió, muriendo carbonizados dos niños y una mujer, con otros heridos graves- ocasionaron la paralización total de la circulación.

Sólo quedaba disponible el arcén, por el que, si hubiese estado completamente expedito y libre, hubiesen llegado rápidamente las ambulancias, los bomberos, la policía y los auxilios de urgencia.

No fue así.

Al ser invadido el arcén por los "listos" de turno que, impacientes, querían adelantar a los demás parados ocasionaron un grave trastorno para que -a pesar de las sirenas de ambulancias y demás- se les pudiese prestar un rápido auxilio a las víctimas.

Para poder abrirse paso hasta el lugar del accidente, los vehículos de auxilio, en medio de un caos de miles de coches retenidos, no tienen otro cauce de aproximación que el arcén.

En estos casos es donde se debe demostrar la educación cívica de los conductores y sancionar a los desaprensivos que con su conducta egoísta ponen en grave riesgo la vida de los accidentados.-