El Gobierno anula la aportación del Estado al desempleo para equilibrar el presupuesto de 2001

El Instituto Nacional de Empleo (Inem) prevé ingresar el próximo año por cotizaciones 2,02 billones de pesetas y estima un gasto en prestaciones de desempleo de 1,35 billones. El Gobierno ha decidido destinar ese superávit de 670.000 millones a financiar las políticas de empleo, las bonificaciones a las empresas, los gastos de funcionamiento, la formación y toda la actividad del Inem. Con ello, el Estado no aporta ni una peseta al presupuesto del instituto y, según los responsables de Trabajo, esa es su contribución a lograr el déficit cero del Estado el próximo año.

Bonificaciones a empresas

El presupuesto del Inem para el año 2001 asciende a 2,20 billones de pesetas, y la práctica totalidad de los ingresos proviene de la recaudación por cotizaciones (de empresas y trabajadores) para desempleo y formación. Además de esos 2,02 billones de cuotas, tan sólo hay partidas de ingresos del Fondo Social Europeo (105.358 millones de pesetas) y de activos financieros (60.117 millones).El anteproyecto de presupuestos presentado ayer por los responsables de Trabajo en el Consejo General del Inem recoge que no habrá una sola peseta de aportación del Estado al instituto. Prescinde incluso de los 45.786 millones que este año ha destinado a financiar la gestión institucional (42.544 millones) y a políticas de empleo y desempleo (3.122 millones), y que ya habían sufrido una caída en picado.

Aprobación, el viernes

Eso supone que el Gobierno va a nutrir todos los gastos del Inem con la recaudación de las cotizaciones sociales, incluidas las prestaciones al desempleo que no son contributivas, las políticas activas de empleo, los programas de fomento del empleo y los gastos de gestión del instituto.

Ese excedente también va a costear las bonificaciones de cuotas a la Seguridad Social que recibirán las empresas, con una partida inicial de 293.000 millones de pesetas (el 3,4%), aunque está sujeta al resultado del diálogo social y al acuerdo que logren patronal y sindicatos para incentivar la contratación.Para los sindicatos UGT y CC OO, esos presupuestos del Inem son "insolidarios, profundamente injustos e ineficientes", según el dirigente ugetista Jesús Pérez. La nula aportación del Estado para el Inem desmiente, a su juicio, la afirmación del Gobierno de que el empleo es su política prioritaria.

Asimismo, las centrales critican la reducción que experimentan las partidas destinadas a polìticas activas de empleo. Para la contratación temporal de parados se han presupuestado 62.894 millones de pesetas (un 26% menos que este año); para la mejora de la ocupación, 7.582 millones (se reduce un 62,9%); y para la promoción de empleo, 10.781 millones (un 72,5% menos que este año).

Una partida que en contraste recibe un fuerte impulso es la destinada a programas de empleo gestionados por las comunidades autónomas que, frente a los 20 millones de este año, en 2001 contará con 92.394 millones. De esa cifra, las cantidades mayores corresponden a planes de contratación temporal con corporaciones locales (25.555 millones), ayudas y subvenciones para la integración laboral de minusválidos (21.861 millones), promoción del empleo autónomo (10.187 millones), acciones de información, orientación y búsqueda de empleo (6.672), y subvenciones a empresas (3.426 millones de pesetas).

En las prestaciones a los parados, el Gobierno prevé para el próximo año un gasto total de 1,35 billones de pesetas, lo que supone un aumento del 2,4% sobre este ejercicio. La cantidad mayor corresponde a prestaciones contributivas, con 624.899 millones de pesetas y un aumento del 5,14%. El presupuesto prevé una reducción del subsidio de desempleo asistencial, desde los 253.025 millones de este año a 229.276, lo que supone una bajada del 9,39%. La prestación de paro del régimen agrario (REASS) para los jornaleros andaluces y extremeños cuenta con 141.422 millones, con un alza del 7,51%.

Los Presupuestos del Inem forman parte de las cuentas del Estado del año 2001 que el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar el próximo viernes para su entrega al Congreso el 27 de septiembre. El objetivo es alcanzar, por primera vez, el equilibrio entre ingresos y gastos. A partir de la entrada en el Congreso de los presupuestos, comenzarará la tramitación parlamentaria que concluirá a finales de año.Junto a los presupuestos se debatirá en el Congreso y el Senado la denominada Ley de Acompañamiento que el Gobierno tiene previsto aprobar el próximo 6 de octubre. Antes deberá enviarla al Consejo Económico y Social (CES) para obtener su dictámen.

Según explicó ayer la secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, esta ley será "más corta" que en años anteriores. Con ello se quieren evitar las críticas sobre un excesivo uso por parte del Gobierno de esta norma legal como ha ocurrido en años anteriores.