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La mujer muerta al caerse de un cuarto piso en Parla huía colgada de una sábana

Rabia M., la mujer marroquí de 33 años que falleció el pasado sábado en el número 7 de la calle de Monte de Sinaí de Parla (65.000 habitantes) al caerse desde la ventana de su cuarto piso, trataba de escapar de la casa descendiendo por el patio colgada de una sábana, según las primeras investigaciones policiales. Así lo creen los agentes tras descubrir en el piso una sábana enrollada y agarrada al radiador de la habitación desde la que cayó la víctima.Los agentes tratan de averiguar ahora si la víctima salía por el patio porque había sido encerrada en el piso por su compañero, Ahmed A., de 29 años. Éste, se entregó en la madrugada del domingo tras huir de la casa después del accidente y permanecer varias horas desaparecido, según la Jefatura Superior de Policía.

El hombre se encontraba ayer en la comisaría declarando en calidad de testigo, según las mismas fuentes policiales. Mientras tanto, los agentes tratan de aclarar si se encontraba en la casa en el momento del supuesto accidente.

Según los vecinos del inmueble, la mujer fallecida y su pareja discutieron a voces el pasado sábado por la tarde. Minutos después se produjo el accidente. A las 16.30 se oyó un fuerte golpe en el patio interior de la casa. Al mirar en él descubrieron que en el suelo yacía el cuerpo de una mujer en un charco de sangre. A continuación su compañero sentimental, muy nervioso, bajó al patio y pidió a los vecinos que avisarán a la policía y luego se marchó al enterarse de que su pareja había muerto, según los residentes.

La policía cree que Ahmed salió de su casa minutos más tarde de producirse el suceso, sin que se conociera su paradero, hasta que en la madrugada del pasado domingo se presentó voluntariamente en una comisaría de la localidad de Parla.

Ahmed fue sometido ayer a un interrogatorio por la policía en el que se contradijo en varias ocasiones.

La pareja, según explicaron los vecinos, vivía de alquiler en este piso de Parla desde hace un año y no mantenía relación con ninguna de las familias que habitan en el edificio. "Sólo en algunas ocasiones escuchamos conversaciones subidas de tono en su idioma", dijo una mujer a Efe, que describió a la fallecida como "una mujer de buen porte, que iba siempre muy bien arreglada". Los amigos de Ahmed salieron ayer en su defensa. "Es incapaz de hacerle nada a su novia y si se fue de casa es porque se asustó", dijo uno de ellos.

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